Georgia parece haber vuelto a una calma tensa tras las protestas contra el régimen del presidente, Mijail Saakashvili, que tuvieron lugar hace unas semanas tanto en Tbilissi, la capital, como en otras poblaciones. Dichas protestas dejaron cuatro muertos -tres manifestantes y un agente de Policía- y, según la oposición, decenas de personas siguen desaparecidas.

Las protestas tuvieron lugar entre el 21 y el 26 de mayo, cuando las fuerzas especiales de la Policía georgiana atacaron a los manifestantes en el centro de Tbilissi. Centenares de personas fueron agredidas tanto en la vía pública como durante las posteriores detenciones. Desde la oposición se destacó que esa intervención policial fue la primera en la que la Policía no dejó abierto un corredor para que la gente se pudiera retirar sin que la situación desembocara en enfrentamientos, y lo que hizo fue rodear y atacar a los manifestantes.

A pesar de la violencia empleada por las fuerzas de seguridad, los opositores al presidente Saakashvili lejos de amilanarse prometen volver a convocar nuevas manifestaciones.

¿Cuáles son los motivos principales de las últimas protestas?

La falta de democracia, una situación económica difícil, un Gobierno impredecible que metió al país en una guerra trágica para Georgia, mentiras diarias, corrupción en las altas esferas, una Policía politizada y una situación en la que el Gobierno ha creado de hecho un sistema neobolchevique.

Cuando hablamos de Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia, todos tienen claro que no es una democracia, pero en nuestro caso es mucho más difícil hablar con un Gobierno que usa la dialéctica occidental, que habla de democracia, Estado de Derecho, inde- pendencia de los medios de comunicación, pero que hace todo lo contrario. Dos tercios de la población georgiana vive bajo el límite de la pobreza. Si no protestas nada te ocurre, pero si dices que algo va mal en este país; si te preguntas ¿por qué soy pobre?, mientras el presidente Saakashvili se construye un palacio de 800 millones de euros; o ¿por qué no tengo empleo?, mientras sólo los activistas afines al régimen aunque menos profesionales y con menos experiencia tienen trabajo; si dices que amas el país, pero no te gusta Saakashvili, eres un traidor, ya que para él el país y su persona son lo mismo. Si luchas por la democracia y la libertad eres un espía ruso. Es así de simple.

Desde la Administración Saakashvili se ha acusado a Rusia de estar detrás tanto de los disturbios como de su persona. ¿Se considera usted una política prorrusa?

No soy prorrusa. La gente tiene esa impresión por que llevan tres años escuchando desde los medios controlados por el Gobierno que Burdjanadze es prorrusa. Cumpliré 47 años este año, llevo 20 años en la política georgiana. Fui ocho años presidenta del Parlamento y dos veces presidenta del país en funciones. Siempre he declarado que para mí lo más importante son los valores occidentales tales como la democracia, la libertad de prensa, la libertad de expresión, un sistema judicial independiente o un sistema electoral libre y justo. Para mí es una prioridad tener unas relaciones estratégicas muy estrechas con occidente, pero al mismo tiempo tengo muy claro que Georgia necesita unas relaciones normales con Rusia, porque sin una normalización de las relaciones con será imposible resolver los problemas de Abajsia y Osetia del Sur, así como estabilizar la situación en el Cáucaso y continuar con el desarrollo del país. Para Saakashvili, la carta rusa es como un salvavidas que usa ante cualquier crítica o problema dentro del país, pero no todo el mundo resiste a este pensamiento.

¿Cuales pueden ser las perspectivas de su movimiento para un futuro a medio plazo? ¿Piensan ya en las elecciones parlamentarias del año que viene?

¿Elecciones en un país que no tiene libertad de prensa, donde no hay juzgados independientes, donde hay una Policía politizada parecida a la Gestapo, donde no hay un sector empresarial libre que apoye a los diferentes partidos políticos y todo eso con una comisión electoral central? ¿Qué elecciones puede haber? Estamos todavía buscando a gente desde la semana pasada, hay muchos que no sabemos donde están. Hemos pre- guntado a los médicos de los hospitales, pero incluso ellos no tienen el derecho de darnos una simple lista con la gente que están atendiendo. Esto no ocurría ni en la Unión Soviética. Ayer mismo encontramos los cuerpos de dos manifestantes más. Tenemos informaciones de que ha habido gente apaleada hasta la muerte en la prisión. Hay fotos que demuestran que uno de los muertos fue detenido vivo por las fuerzas especiales del presidente.

Desafortunadamente, si Occidente no presiona seriamente a Saakashvili, la única oportunidad es una revolución. El dinero europeo y norteamericano llega aquí y se usa no para apoyar a la gente sino para mantener el régimen. Occidente perderá Georgia sí las cosas continúan así.