La llegada de la manifestación a la explanada Chaho Pelletier fue muy emotiva. Las cientos de personas que habían acudido a apoyar, una vez más, a Aurore Martin y a denunciar el procedimiento de la euroorden entraron en ella lanzando lemas como «Ez, ez, ez. Euroagindurik ez!» o «Aurore, herria zurekin!», que se hicieron mucho más estridentes cuando los portadores de la pancarta inicial, entre ellas la propia militante abertzale, subieron al estrado.

Como sucediera hace justo una semana en Biarritz, la fotografía que se ofrecía desde la tarima a los participantes era insólita por la diversidad ideológica de quienes sostenían la pancarta que exigía el respeto de los derechos civiles y políticos.

Pero no fue esa la única imagen sorprendente de la tarde, ya que cuando apareció la zuberotarra junto a su hermana entre la gente que se congregaba en Euskaldunen plaza para manifestarse, los aplausos arreciaron con fuerza y se repitieron los abrazos entre la militante abertzale y numerosos electos y representantes de movimientos sociales y sindicales que hubieran sido inimaginables hace unos meses, salvo, evidentemente, los de sus compañeros de militancia.

Oposición y total rechazo

La ola de solidaridad, y también de contestación, que ha levantado su caso quedó reflejada por la presencia de electos del PS como el consejero regional Mathieu Bergé, los consejeros generales Marie-Christine Aragon y Christophe Martin o los ediles de Baiona Colette Capdevielle y Jérôme Aguerre.

También estaban allí los tenientes de alcalde de la capital labortana, Martine Bisauta (independiente) y Jean-René Etchegaray (MoDem), los consejeros regionales de Europe Ecologie Alice Leiziaguezahar y David Grosclaude; la edil del PC de Donibane Lohizune Yvette Débarbieux; electos abertzales como Alain Iriart (alcalde de Hiriburu), Battit Amestoi (Uztaritze), Filipe Aramendi e Ixabel Etxeberria (Urruña), responsables de AB como Mertxe Colina, Andde Sainte-Marie, de NPA como Serge Nogues y Claude Larrieu, del Front de Gauche, sindicalistas de LAB, ELB, Solidaries, CGT, CFDT, FSU, miembros de movimientos sociales como Askatasuna, Anai-Artea, LDH, CDDHPB, Autonomia Eraiki y Cimade, que envió a su presidenta regional, Isabelle Larrouy.

Por parte de la izquierda abertzale también había una nutrida representación: Jean Claude Agerre, Xabi Larralde, Miren Legorburu, Aitor Bezares...

Muchos manifestantes portaban paneles naranjas reclamando «Aurore libre etxean» y «Libertad para Aurore». Un grupo de los «indignados» de Baiona también estaba en el cortejo con sus propias pancartas.

La intervención final corrió a cargo de Anaiz Funosas y Claude Larrieu, quienes arrancaron un aplauso ensordecedor cuando saludaron el coraje de Martin.

Subrayaron lo «inusual» del abanico de gentes reunidas para exigir la libertad de Martin y el respeto de los derechos democráticos más elementales, lo que interpretaron como reflejo de «la gravedad de esta situación inaceptable» y de «la preocupación que genera».

Los portavoces del Colectivo contra la Euroorden reiteraron la necesidad de que los dos estados descarten la vía represiva, máxime en el contexto actual donde se están dando cambios importantes para la resolución democrática del conflicto, y les instaron a abandonar la estrategia ilegalizadora y a absolver a los procesados del «caso Bateragune».

Apelaron a los manifestantes a seguir movilizados y a construir un «muro popular contra la represión y por la solución democrática del conflicto».