Euskal Herria volvió a demostrar esa singularidad en cuanto a tiempo y clima se refiere. Y es que, cuando menos temperatura necesitaban los 19 atletas africanos para intentar batir el récord de Zersenay Tadesse (27:54 registrado en 2006), tuvieron que sufrir el tremendo calor y un termómetro que oscilaba entre los 33 y 34 grados.

Entre ese sofocante calor, el keniata Amos Kaptich fue el más veloz al superar primero la línea de meta con un tiempo de 29:47, seguido del eritreo Amanuel Mesel (30:02) y el marroquí Younes Ait Hadi (30:16).

La prueba tuvo un principio prometedor. Seguramente los atletas estaban acostumbrados al sol abrasador, ya que todos los invitados eran exclusivamente nacidos en el continente africano, pero se veía difícil batir el récord. Y la confirmación llegó hacia los 3.000 metros, ya que el ritmo marcado por la cabeza no era el previsto.

Superado el kilómetro cinco, Mesel y Kaptich se destacaron de los demás e iniciaron una particular batalla con alternativas en la iniciativa y mando. A falta de unos 1.200 metros, Amos Kaptich se despidió de su compañero de fuga y cruzó la meta entre aplausos, logrando una ventaja de 15 segundos.

Por su parte, fracasaron por su palmarés el keniata Elicky Mase y el marroquí Lhoussaine Dhame. Además, cinco corredores tuvieron que abandonar la carrera al no soportar las condiciones ambientales, entre ellos el argelino Nordine Negazzi, el marroquí Abdelhak Sabhi y el keniata Frederick Korim.