La aprobación del nuevo plan de recortes por parte del Parlamento griego ha dado alas a los mercados europeos. Sobre todo al Ibex, que ayer sumaba un 1,28% y abrirá el lunes en los 10.492 puntos. Desde el viernes de la semana pasada ha recorrido 680 puntos. Eso supone un avance del 6,92%, el segundo mayor del año. Las ganancias del resto de plazas europeas fueron menores. Londres subía un 0,74%, París, un 0,63%, y Fráncfort, un 0,59%. Todas estas alzas venían a consolidar el giro emprendido por los mercados europeos tras la primera intervención de Sarkozy anunciando el plan de intervención de los bancos franceses y alemanes en el segundo rescate. La convalidación definitiva de las medidas en Atenas y la urgente llamada de la UE para hacer efectiva la entrega de los 12.000 millones pendientes del primer rescate han catapultado a los índices. En el Ibex, la estrella fulgurante fue Sacyr (+8,47%), lanzada hacia arriba por los rumores sobre disputas accionariales. Por detrás, Sabadell, Mediaset, Popular, Bankinter y BBVA, que se apuntaban más de un 3%. También subieron con fuerza Santander (+2,64%) y Acerinox (+2,11%). En el lado contrario de la balanza se colocó Caixabank, banco nacido de la transformación de Criteria. Aunque comenzó con buen pie, terminó cediendo un 1,10% para convertirse en el peor del selectivo. Dentro de los valores del CAC 40, destacó el empuje del sector financiero. Crédit Agricole subió un 4,10%, Société Générale, un 3,71%, Natixis, un 3,61%, y BNP Paribas, un 2,46%. Las acciones de Lafarge (-1,28%) y Cap Gemini (-0,74%) marcaron el camino a los perdedores.