La jornada previa al comienzo del Tour vino a confirmar la sensación que quedó clara la víspera. El Leopard de los hermanos Schleck contará con el apoyo de la prensa y de los aficionados y a Alberto Contador le espera un ambiente hostil.

La primera rueda de prensa del equipo luxemburgués en el Tour nada tuvo que ver con la ofrecida por Contador y se desarrolló en un ambiente distendido, con bromas entre periodistas y corredores, y sin ninguna sola pregunta comprometida.

Las primeras fueron sobre la bronca para Contador y Andy Schleck respondió que «no es bonito para el equipo Saxo Bank ni para Alberto, pero de esto lo que pienso es que hay corredores que tienen más aficionados y otros tienen menos. Es el deporte y así es la vida. Para mí es una motivación tener al público conmigo. Algunos no tienen esa necesidad, pero a mí me gusta y tengo necesidad de ver a la gente conmigo. Eso me da una motivación adicional para lograr un mayor rendimiento».

Frank Schleck recordó que «los aficionados deben respetar a los expertos que necesitan tiempo para tomar esa decisión. Contador es un corredor como otros a los que hay que batir en el Tour y hay que respetarle porque tiene derecho de correrlo».

Temor a incidentes

En la rueda de prensa se llegó a plantear a Jens Voigt si piensa que la hostilidad de los aficionados franceses contra Contador puede traducirse en algún incidente y que alguno pueda empujarle en una subida y el alemán rechazó esa posibilidad.

En la misma línea se manifestó el director del Leopard, Kim Andersen: «Es algo que no ha pasado nunca en el ciclismo, los aficionados a este deporte son respetuosos y esperamos que no pase nada y por supuesto que pido que no suceda». A diferencia de su líder, rechazó que el ambiente sea una ventaja para su equipo porque «tener a la gente en contra provocará que Contador esté más motivado, aunque también el apoyo de la gente es una motivación para Andy. ¿Quién no quiere eso?».

Andersen rechazó que se vaya a vivir un duelo en los coches de los dos equipos con el director del que era ayudante hasta que Bjarne Riis rescindió su contrato antes del pasado Tour por trabajar en el proyecto del nuevo equipo de los hermanos Schleck. El director del Saxo Bank también dio su opinión sobre lo sucedido el jueves al manifestar que «estoy triste porque el público no comprende que Contador no ha cometido un error, no hay que silbarle a él, sino al reglamento que provoca que ahora estemos así».

La diferencia de ambiente que rodea a los dos favoritos fue el tema recurrente del día y entre las declaraciones llamaron la atención las de Philippe de Villiers, antiguo presidente del Consejo General del Vendée, que es el patrocinador del Gran Depart del Tour y, desde su nacimiento, de la estructura de Bernaudeau que ahora tiene a Europcar como primer sponsor.

De Villiers señaló que «Contador debía haber sido más sabio y no venir. En Vendée no queremos a los tramposos que se dopan. ¡Voeckler sí -corredor del equipo Europcar impulsado por el Vendée-, Contador, no! No es bienvenido en este Tour y lo que se vio en la presentación es un anticipo de lo que le espera en estas tres semanas».

«No le pillará de sorpresa»

También los integrantes del equipo Rabobank, que dieron su rueda de prensa después de la del Leopard, opinaron sobre el tema del día. Juanma Garate comentó que «no me sorprendió porque no es la primera vez que los franceses pitan a un deportista español. Tendrá que responder dando pedales y no abrir la boca. A Alberto no le habrá pillado muy de sorpresa, pero bastantes peores cosas le han pasado estos últimos meses y el abucheo de la presentación forma parte del juego. Cuando eres una estrella tienes detractores y admiradores».

Su director, Erik Breukink, no había visto nada parecido en sus años de corredor y director y entendía que las propias características del escenario del Teatro Romano, con 7.000 personas en las gradas, ayudó a una reacción así. Ante las preguntas de la prensa sobre la posibilidad de que los pitos pasen a mayores se mostraba partidario de «hablar lo menos posible de este tema porque nunca ha pasado nada y cuanto más se hable más riesgo hay de que pase».

La clave está especialmente en el papel que desarrollen los periodistas franceses y no parece que «L'Equipe» esté por la labor de ayudar a Contador. Titulaba ayer «En el foso de los leones» una información en la que destacaba que «después de padecer las preguntas de los periodistas, fue abucheado por el público». Además, en la primera página del suplemento sobre la carrera, destacaba que el caso Contador «es una carga que hay que arrastrar durante tres semanas» dentro de un tono crítico por la presencia del madrileño, al que llamaban irónicamente el «comedor de carne intoxicada».

Planteaban que Contador puede perder en agosto los Tours de 2010 y 2011 y que en ese escenario el segundo «¿qué va a hacer? Arriesgar con el peligro de perder la plaza o mantenerla cuando este año segundo puede ser escrito como primero sin ninguna falta de ortografía».

En esa coyuntura Contador tomará la salida hoy en el Tour y se verá si ese ambiente le afecta negativamente en el aspecto mental después de una temporada que ha sido muy dura para él en el plano psicológico.