La francesa Christine Lagarde dijo ayer que sus principales preocupaciones como nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) son los problemas de deuda soberana en Europa y el enorme flujo de capital hacia los países emergentes.

«Los asuntos urgentes a los que tenemos que prestar atención tienen que ver con la deuda soberana», afirmó en su primera rueda de prensa como directora gerente del FMI, y recordó que el problema se centra sobre todo en Europa y más concretamente en Grecia

El segundo asunto que más le preocupa, según dijo, es el masivo desembarco de flujos de capital hacia los mercados emergentes, que están creando presiones inflacionarias en distintos países.

Con respecto a Grecia, anunció que el Consejo de la institución se reunirá este viernes para estudiar el nuevo tramo de ayuda a ese país.

«Buena directora»

Lagarde también señaló que su objetivo es convertirse en «una buena directora de orquesta», en respuesta a quienes cuestionan su capacidad para liderar el organismo multilateral ya que, a diferencia de sus predecesores, no es economista sino abogada.

En una entrevista al canal France 24, admitió que mantuvo una conversación con Dominique Strauss-Kahn para tratar de «un cierto número de asuntos en curso», al considerar que es «bastante legítimo tomar contacto» con su predecesor.

Sobre el proceso por presunto intento de violación en el que está inmerso, reiteró la petición de respeto a la presunción de inocencia, en especial a los medios de comunicación.