La tormenta sobre los mercados de renta variable amainó por la tarde, después de que se diera por hecha la intervención del BCE en la compra de bonos italianos y griegos. Este rumor, soportado por el descenso de la prima de riesgo en la deuda de los estados periféricos, sacó de lo más profundo del hoyo al Ibex y restableció, al menos por unas horas, la sensación de que todavía hay arreglo para el caos europeo. Ahora bien, los expertos se preguntan hasta cuándo podrá el banco central hacer de bombero en el incendio de la deuda y cuál será el coste futuro de estas intervenciones dentro del pacto global del euro. No obstante, siguen en pie los mismos temores al impago de Grecia, pese a los comentarios en contra de las autoridades europeas, y al contagio al resto de los estados periféricos, que también va ganando posibilidades según avanzan las jornadas. Así, tras un principio catastrófico, los índices europeos pudieron salir del atolladero por la tarde gracias a importantes recortes en las bajadas. El Ibex, que llegó a perder los 9.300 puntos, terminó en los 9.603,40 puntos y con un descenso moderado del 0,69%. Las caídas de Londres (-1.02%), París (-0,88%) y Fráncfort (-0,78%) fueron algo mayores. En el Ibex, los bancos lograron darse la vuelta antes del cierre. BBVA (+0,72%), Popular (+0,51%) y Santander (+0,22%) acabaron entre los mejores. En el lado contrario, Endesa y Ferrovial, que bajaron un 3,15% y un 2,70%. En París también se vio respirar a los bancos. Natixis (+2,12%), Crédit Agricole (+1,80%) y BNP Paribas (+1,05%) mitigaron los varapalos del lunes.

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Barril BRENT, 12/7

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Barril TEXAS, 12/7

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