Philippe Claudel prueba con la comedia en «Silencio de amor»
El segundo largometraje del escritor y guionista Philippe Claudel está influenciado por la comedia italiana, porque tras su dramática ópera prima, «Hace mucho que te quiero», quería combinar las penas con las alegrías. Retrata una vez más la vida de provincias, esta vez en Estrasburgo, por ser un lugar donde confluyen muchas culturas.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El debut cinematográfico del escritor Philippe Claudel no pudo ser más exitoso, ya que «Hace mucho que te quiero» ganaba hace tres años el premio César a la Mejor Ópera Prima y el BAFTA a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Pero como se trata de un autor inquieto, que nunca se ha repetido a lo largo de su carrera literaria, en el cine también quiere ir probando distintos registros. Así que después de dirigir un drama tan intenso ha preferido tantear el género de la comedia, y haciéndolo a la italiana. Se ha fijado en los maestros clásicos y en autores más recientes como Nanni Moretti, al que homenajea en la escena del paseo en moto por la ciudad solitaria de «Caro Diario». Lo que quería era captar la inspiración tragicómica, la forma en que se abordan temas graves con ligereza y humor, emocionando siempre al espectador.
Stefano Accorsi es un viudo italiano que da clases de música barroca en Estrasburgo. Es alegre gracias a que se rodea de amigos divertidos, aunque en el fondo no ha superado la muerte de su mujer y se niega a una nueva relación de pareja. A cambio, se entrega en cuerpo y alma al cuidado de su hija adolescente, con la que se enfrenta a causa de su primer amor. Al conflicto paternofilial se suma la presencia del hermano mayor, que no sale de casa y se limita a cocinar y limpiar, además de pintar bodegones con manzanas y móviles que, según él, representan la decadencia de la actual sociedad. Es un viejo anarquista que se considera exiliado político mientras Berlusconi siga en el poder.
Lisa Cipriani interpreta a la hija quinceañera y Neri Marcorè al hermano desocupado, si bien la estrella invitada del reparto es la mítica actriz Anouk Aimée, quien aparece en el rol secundario de una anciana a la que visita el protagonista en el hospital prestándole servicios como lector. Curiosamente, esta señora, que se encuentra en cuidados paliativos y afronta el tramo final de su existencia, es la que anima al visitante de mediana edad. Le aconseja que no se dedique tanto a los demás y que se ocupe de sí mismo, porque la vida es más corta de lo que parece.
La próxima primavera Anouk Aimée cumplirá los 80 años sin perder su belleza natural, gracias a que no se ha operado jamás. Esto ha permitido a Philippe Claudel disfrutar filmando su rostro, el cual posee una luz especial. La que fuera musa de Claude Lelouch y eterna protagonista femenina de «Un hombre y una mujer» es lo que se entiende por un mito viviente, una rara especie que ya no abunda.
Robert Altman recurrió a su inmarchitable elegancia en «Prêt-à-porter», pero esa película fue realizada en 1994. El que ahora Philippe Claudel se haya acordado de ella le honra y dice mucho en favor de su probada cinefilia.
No es muy habitual que un escritor famoso quiera convertirse en cineasta, pero Philippe Claudel siempre ha estado tan fascinado por el mundo de la imagen como por el de la palabra. Empezó pintando y en su época de estudiante en la Universidad de Nancy participaba en la realización de filmes colectivos. Cuando publicó su primera novela, ya estaba en contacto con el realizador Yves Angelo, para quien hizo el guión original de «Sur le bout des doigts» (2002). Siguió colaborando con él y adaptó su propia novela «Almas grises» (2005), en la única experiencia en que ha combinado su carrera literaria con la cinematográfica. También ha participado en la serie televisiva «Chez Maupassant» (2007), para la que adaptó el cuento de Guy de Maupassant «Miss Harriet». Había llegado la hora de encargarse personalmente de la puesta en escena de sus guiones y eligió como ópera prima «Hace mucho que te quiero» (2008), sobre una historia inspirada en su etapa como docente en prisiones. Tuvo la suerte de contar con Kristin Scott Thomas para el papel de la exconvicta. M.I.
Título original:
«Tous les soleils»
Dirección y guión:
Philippe Claudel.
Intérpretes:
Stefano Accorsi, Clotilde Courau, Neri Marcorè, Anouk Aimée, Lisa Cipriani.
País: Estado francés, 2011.
Duración: 106 minutos.