Al margen del inevitable y necesario trabajo físico, el stage de Oliva, y sobre todo el primer amistoso disputado, han servido para dar a conocer las primeras pinceladas de lo que la libreta de Marcelo Bielsa tiene preparado para el Athletic en su vuelta a las competiciones continentales. Al margen de debates tácticos que se difuminan en cuanto el balón empieza a correr, el estilo Bielsa tiene en la presión en campo rival su piedra filosofal, una propuesta que seguro gusta en San Mamés.

Ya lo avisó el argentino en Lezama el primer día en su declaración de intenciones. Protagonismo antes que especulación y campo rival antes que propio. Es decir, ir a por el rival a su campo, robar rápido y llegar con mucha gente al área contraria.

A pesar de que el propio entrenador rojiblanco se encargara el miércoles de afirmar que el dibujo en el campo no cambia mucho respecto a la pasada temporada, ha colocado a sus futbolistas de una forma diferente a la de los cuatro años con el técnico andaluz Joaquín Caparrós. Eso sí, ya ha avisado de que más que la disposición táctica lo verdaderamente importante de su propuesta es la movilidad de los jugadores.

Con balón, siempre con defensa de cuatro, se puede decir que Bielsa apuesta por un 4-3-3, -ante el doble pivote de Caparrós- si bien uno de esos centrocampistas, muy cercano a los otros dos, podría interpretarse como un media punta. Los tres, en todo caso, forman un triángulo que se cierra en el más adelantado de ellos.

El 9, el primer defensa

Recuperar el balón es algo primordial para Bielsa y por ello, exige a sus jugadores, además del máximo de implicación y concentración, una colocación 4-1-4-1, introduciendo uno de los dos medios centros en una línea de presión de cuatro por detrás del delantero. El pivote a sumarse a la línea de presión será el del lado por donde llegue el balón. El otro aguardará delante de la defensa.

La presión la inicia el delantero centro, un trabajo diferente al que ha estado acostumbrado Fernando Llorente en sus cuatro años con Caparrós. Si todo va según lo que parece estar trabajando Bielsa, Llorente deberá estar más rápido y diligente para el trabajo defensivo, pero también podrá ahorrarse el descomunal esfuerzo de estar continuamente disputando balones aéreos fuera del área, de espaldas a la portería rival y muchas veces con dos jugadores encima.

Absorbida la meticulosa y casi obsesiva manera de trabajar de Bielsa, los detalles ya irán saliendo en las próximas etapas de la pretemporada.