El Centro de Atención Integral a la Mujer (CAIM) de Tutera es un referente en el herrialde para la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, el Gobierno navarro amenaza con su cierre. En setiembre se acaba el contrato vigente y, más allá de esa fecha, todo son vagas promesas y rectificaciones. Ayer, la sala de plenos del Ayuntamiento de la capital de Erribera se llenó de mujeres y hombres para presionar al alcalde, Luis Casado (UPN), con el fin de que rompa una lanza en favor del centro, que nació en 2006 por la demanda popular.

«Las leyes forales 22/2002 y 12/2003 explicitan que es el Gobierno navarro quien tiene que afrontar los costes del CAIM», explica David, el portavoz de prensa del Movimiento 15-M en Tutera. «Se trata de un centro pionero, que abre camino para todos los demás. Y ahora todo se puede acabar de un plumazo».

El 15-M y la Asamblea de Mujeres, la organización popular que impulsó el proyecto, han unido fuerzas para salvar el CAIM. Incluso Elena Torres (PSN), la actual consejera de Bienestar Social, tuvo que enmendar la plana a sus compañeros de Gobierno de UPN y comprometerse a mantener abierto el centro, en el que se apoyan mujeres víctimas de la violencia sexista de Tutera y los pueblos de la comarca.

No obstante, Torres no ha aclarado cómo va a mantener abierto el centro ni en qué condiciones. «El contrato se acaba en setiembre y pretenden mantenerlo abierto hasta diciembre con tan sólo 7.000 euros, cuando el coste anual del centro es de 350.000», explica el miembro del Movimiento 15-M, al que la Asamblea de Mujeres autoriza también como su portavoz. «Lo que nos preocupa es qué recortes puede haber dentro del centro. Nosotros lo queremos tal y como está».

Desde su puesta en marcha, ha sido el Ayuntamiento el que ha corrido con los gastos del CAIM. Tanto PSN como Izquierda-Ezkerra (los únicos grupos de la oposición) llevaron ayer al pleno sendas mociones en las que instaron al alcalde a que se haga cargo de los gastos hasta que se resuelva el conflicto dentro del Gobierno navarro.

El 15-M y la Asamblea de Mujeres aprovecharon esta oportunidad para intervenir en el pleno. «No hemos acordado nada, ni un texto ni una demanda colectiva, porque queremos que la intervención de hoy sea algo ciudadano. Nuestra intención es que se escuche la voz del pueblo, que cada uno se exprese aquí libremente».

Al defender sus mociones, tanto I-E como el PSN recordaron a Casado que el centro nació gracias a una iniciativa de 2004 que llevaron al pleno IU, Batzarre y PSN con el respaldo de todos los colectivos del Consejo Municipal de la Mujer, y que ese texto fue refrendado también por UPN, que ahora dice que es insostenible mantenerlo.

Tras las últimas elecciones, UPN ostenta la mayoría y se apoya en el PP para gobernar. El 17 de junio, la Junta de Gobierno decidió no prorrogar el contrato con Avanvida, empresa que gestiona el centro, lo que implica que a partir del 30 de setiembre nadie se va a hacer cargo del CAIM. Por eso, tanto I-E como el PSN exigen al equipo de gobierno que mantenga, al menos hasta el año próximo, ese contrato, para que después se haga cargo el Gobierno de Nafarroa. Además, instan a abrir una vía de diálogo con otros pueblos para que Tutera no asuma todos los gastos.