El segundo entrenador de Bizkaia Bilbao Basket analiza para GARA lo vivido hasta la fecha en el Eurobasket sub 20 de Bilbo, aunque adelanta que «en torneos así, busco más fijarme en los jugadores que en el juego en sí». No obstante, amén de diversos nombres propios -pero no sólo los más fácilmente reconocibles-, los distintos aspectos del juego no pasan desapercibidos a los ojos de Rafa Pueyo.

Así, con los cruces a la vista, otorga el principal favoritismo a franceses y españoles, dos conjuntos diametralmente opuestos, ya que mientras los hispanos viven gracias al talento ofensivo de Mirotic y a la especial colaboración de los Franch o Sastre, los bleus, pese al innegable talento de gente como Westermann o Fournier, son el paradigma de equipo sólido, muy fuerte en defensa. En ese sentido, los minutos en las principales ligas dicen mucho a favor de los jugadores diferenciales de estas selecciones, aunque en estas categorías siempre hay lugar para las sorpresas, sean éstas negativas, como en el caso de Serbia, Lituania o Croacia, o positivas, como en el caso de Montenegro o Letonia.

Aunque hay jugadores y ha habido partidos de nivel, hay que reconocer que no es el mejor Eurobasket sub 20. La ausencia de gente como Valanciunas -que es lógico que no esté: recién ha sido ganador y MVP del mundial sub 19, que acabó el 10 de julio y que seguramente jugará el Eurobasket sénior-, Kanter, en Turquía, que también estará en el Eurobasket, o Prostran en Croacia y Musli en Serbia le quita mucho nivel al torneo. No obstante, estas ausencias también sirven para poder ver a otros jugadores que, en otro caso, tal vez no tendrían tanto protagonismo, como pudiera ser el turco Aldemir.

Asimismo, siempre hay que contar con varias ausencias, y no podemos olvidarnos de los buenos jugadores que hay en Bilbo. Gente como Mirotic, que está siendo el máximo anotador, como Westermann o Fournier, que son de 1992, Nedovic, cuya lesión acusó mucho la selección serbia, Gentile -creo que Italia depende en exceso de él- o Dubjlevic en Montenegro está haciendo un campeonato más que destacable.

España y Francia llegan invictos a los cruces. Eso les da condición de favoritos. La selección hispana es la que más puntos anota -83,8 puntos de media- y Francia la que menos recibe -54,2-. La diferencia puede estribar en que mientras que los españoles viven sobre todo de Mirotic -27,5 puntos por partido-, Francia está demostrando ser el equipo con mayor solidez defensiva, tanto física como táctica, aunque no exento de talento -Fournier promedia 17,2 puntos-. De un modo u otro, podría decirse que éstos son los equipos más «profesionales».

Por eso creo que sus respectivos cruces, ante Alemania (14.00) y Letonia (20.45), son los más claros. Alemania tiene a jugadores que me han gustado, como el escolta Heckmann o el pívot Theis, pero creo que no van a poder con el físico de los franceses. Sobre todo con los pívots Gobert y Lauvergne.

Mientras que en el duelo España-Letonia habrá que ver si Mirotic sigue imponiéndose en el duelo en el interior. Pero claro, Letonia tiene a sus estrellas bajo los aros: los pívots Meiers y Mejeris. Además, aunque España no tiene complejos en buscar a Mirotic, no puede depender sólo de él. Por ejemplo, ante Italia, fue impagable la defensa de Joan Tomás ante Gentile, o la aportación de Sastre o Franch en otros partidos. Así deberá ser también a partir de los cruces.

Montenegro y Turquía pueden hacer saltar las sorpresas. Sobre todo Montenegro, que es el único equipo balcánico en cuartos, ha demostrado tener mucho coraje y no rendirse nunca. Ya en el primer partido perdía de 18 ante Eslovenia (31-49) y acabó ganando. Además, tienen al ala-pívot Dubljevic, al que no conocía y me está causando una muy grata impresión, como el base Nikola Ivanovic, de 1994, que le da igual ser el más joven.

Se enfrentan a una Italia (16.15) que es guerrera también, pero creo que depende en exceso de Gentile. Habrá que ver si Melli, que ante España no lució por culpa de las faltas, pero que está haciendo un buen campeonato, rinde a su mejor nivel. Lo necesitará, porque Montenegro tiene mucho peligro y no tiene nada que perder.

Rusia es una selección muy física, y quizá por ahí tenga ventaja, amén de disponer quizá un bloque más compacto, ante una Turquía (18.30) que depende demasiado de Aldemir -juega más de 35 minutos por partido- y que practica un juega con demasiadas rachas -perdió de 49 ante España, dos semanas después de haberle ganado en Barakaldo-. Aparte de Aldemir, habrá que ver a Köksal y Mutaf.

Tal vez sea el momento de ver alguna sorpresa táctica. Por ejemplo, aún no hemos visto ninguna defensa de «dos contra uno» ante Mirotic, y puede que algunos equipos nos sorprendan con zonas o defensas presionantes a toda cancha, aunque tampoco creo que vaya a haber muchas novedades, sino de forma puntual.

Llega lo bonito de este Eurobasket, y a pesar de las ausencias, creo que habrá bastantes jugadores que hagan carrera en el basket profesional. Sobre todo, creo que precisan de una buena educación competitiva y táctica, aparte de la técnica o la física. Personalmente, me quedo con los jugadores quizá más tapados, pero que ofrecen detalles de intensidad, inteligencia en el juego y generosidad.