Donostiako Jazzaldia
B.B. King y Lucille, abrazados en la puesta de sol de la Zurriola
La 46 edición de Jazzaldia acogió ayer la tradicional Jazz Band Ball, inicio de un evento que además del más exquisito jazz, hará desbordar el Urumea, hasta su desembocadura en la Zurriola, de pop playero... y mucho blues.
A. BILBAO | DONOSTIA
No nos engañemos. Un concierto masivo de blues en un escenario abierto y al aire libre como la playa de Zurriola, con miles de espectadores más curiosos que aficionados -muchos de ellos de picnic... o de botellón- y la lluvia amenazando tal y como hizo el pasado año con Patti Smith, no es la mejor manera de disfrutar de un concierto, menos si el intérprete es un señor que tiene 85 años cumplidos; no al menos si se es un melómano exquisito. Pero hay que reconocer que la posibilidad de poder escuchar en vivo a una leyenda como B. B. King excita; no en vano hablamos de uno de los mitos vivientes de la música popular, maestro de maestros e incombustible artista, leyenda nacida ¡incluso antes de que el vinilo para 33 revoluciones se generalizase!
Riley B. King, nacido en el Delta del Mississippi el 16 de setiembre del lejano 1925, lleva atrapado en el blues de Menphis desde que llegara allí en los años 50. Considerado uno de los grandes intérpretes de blues del siglo XX, las primeras composiciones del guitarrista afroamericano fueron grabadas por Sam Phillips, quien a la postre fundaría Sun Records. A lo largo de su extensa trayectoria, Blues Boy King ha abierto giras para The Rolling Stones, y son innumerables las colaboraciones que ha realizado con músicos de prestigio, a quienes ha invitado a tocar con él o a quienes ha acompañado en sus grabaciones. En la inabarcable lista, destacan el trabajo discográfico grabado junto a su gran amigo Eric Clapton «Manos lentas», o las colaboraciones realizadas con U2 o Raimundo Amador, guitarrista de Pata Negra. En 1988, B. B. King celebró un especial «BB Kings and Friends», con duetos junto a Etta James, Stevie Ray Vaughan, Albert King o Phil Collins.
Cielo encapotado
Metereología variable y riesgo de lluvias previstas para el festival; el octogenario bluesman visita Donostia tras actuar en Peñíscola y antes de recalar en Girona -conciertos ambos de pago-, y regresará después a los EEUU, donde actuará en agosto. Arriba a la capital guipuzcoana a las 14.00 de ayer, procedente de Zaragoza, con un séquito de 21 personas en dos autobuses. De sus planes aquí poco se sabía, pues a mediodía la producción del festival ni siquiera sabía si el guitarrista acudiría a la prueba de sonido, mientras entre los aficionados la expectación era máxima. Un señor pregunta, en sala de prensa, si sería difícil contactar con B. B. King, y dos horas antes del concierto ya hay gente en la valla, esperando al mito en primera fila.
A resguardo está «Lucille», que actuará en el Escenario Verde de Zurriola, el mismo por el que antes han pasado figuras capitales de la música popular del siglo XX como Patti Smith, Mikel Laboa o Bob Dylan. Así se le conoce a la guitarra con la que B. B. King ha entrado en el Olimpo del blues, por su manera de transmitir el sentimiento que desprende al tocarla. Aunque el maestro de maestros haya tocado más de un modelo de guitarra (Fender Telecaster...), Lucille es una Gibson similar a la ES-335, bautizada en 1949 -Gibson puso a la venta, en 1981, un modelo con su nombre-.
En una playa abarrotada de gente y en un ambiente fenomenal, la banda del mito empezó a tocar muy puntual, para las 21.30. Fue media hora más tarde cuando se escuchó «Ladies & Gentlemen: ¡B. B. King» y salió el showman, haciendo estallar la fiesta. Con una camisa holgada y una sonrisa de oreja a oreja, el viejo bluesman empuña su inseparable compañera Lucille, que se despereza con «I Need you So», a la que siguen, en un show emotivo, piezas ya míticas del blues como «Rock my baby», que también tocaran la Jimi Hendrix Experience, ZZ Top o Jethro Tull, la conocida «You are my Sunshine», tema compuesto por el músico de country blues y también político Jimmie Davis (llegó a ser Gobernador de Louisiana por el Partido Demócrata) o «The Thrill is Gone», uno de sus mayores éxitos, que interpreta en directo, entre otros artistas, el virtuoso Joe Satriani y que parte de una melodía de Roy Hawkins que B. B. King versioneó en 1969. Sin levantarse de su trono, la leyenda del blues dirige con soltura una robusta banda de ocho músicos y fieles escuderos... mientras espera al amanecer de la Zurriola abrazado a su fiel compañera Lucille.
Hoy, en el MST
Tras la habitual Jazz Band Ball, el festival prosigue hoy, iniciando los conciertos de pago. La Plaza de la Trinidad se abre con Abdullah Ibrahim, comandando el sexteto Ekaya. El surafricano actuó hace tan solo dos años en el Victoria Eugenia, donde dio cuenta de su brillantez al piano. Completando el cartel doble, Tears For 3 abrirán el evento, con tres de los más interesantes trompetistas del momento y viejos conocidos del festival: Dave Douglas, Enrico Rava y Avishai Cohen (en sexteto, junto a, entre otros, el teclista Uri Caine). El concierto dará comienzo a las 21.00, con entradas a 22 euros.
Además, el festival estrena el Museo San Telmo como emplazamiento para conciertos con una interesantísima propuesta -con las entradas agotadas-. A partir de medianoche, actuarán allí, con el claustro, el patio nuevo y la iglesia vieja como escenario, Lloyd Cole, Kristin Asbjornsen y Mostly Other People do the Killing. La idea es que el espectador pasee por el museo y elija su directo predilecto; ¡genial!
En cuanto a los conciertos gratuitos, los locales Elkano Browning Cream actúan en la Carpa Heineken (23.00), René Marie en la Frigo (23.00) y Vivian Girls en Zurriola (21.30), dando paso a Dean Wareham, quien interpretará temas de su Galaxie 500 también en el Escenario Verde.
B. B. King izar dirdiratsuaren ondotik Staff Benda Bilili afrikar taldea zen atzo hondartza hartzekoa, egunkariak makinetan tinta hartzen zuen bitartean. «Amerikarrak eta afrikarrak elkarrekin, sua emango diogu gauari», aitortu zigun Montana bateria jotzaileak, bluesman sonatuarekin oholtza partekatuko zutela aipatu ziotenean.
Taldea poliomielitisak jotako Kongoko musikariek osatzen dute -gurpil aulkien ordez motorrekin sortutako gurdiak erabiltzen dituzte, eta musika tresnak ere beraiek egiten dituzte-. «Très très fort» lana zuten aurkezgai -hurrengoa «Indartsuegi» deituko omen da, eta 2012an agertu-, Europako zenbait herrialdetan nabarmendu den lana (frantses hiztunetan batez ere). «Ez da harritzekoa, lan zoragarria osatu dugu-eta», dio Montanak, beren musika runba bluesa dela esanda.
Atzo arratsaldean, gauean jo aurretik, Theo Nsutuvuidi Nzonza (ahotsa) eta Montana Kinunu Ntunurekin hitz egiteko parada izan genuen. «Kalean bizi eta bertan jotzen genuen», aitortu zigun Theok. Izan ere, Haize Indartsua jatetxearen aurrean jotzen zuten europar batek ezagutu eta film baten bitartez ezagutzera eman zituen arte. «Orain gure bizimodua asko aldatu da, ez gara kalean bizi, etxeak erosi eta haurrak eskolatu ditugu», esan ziguten ezinduekin lan egiten duten gobernuz kanpoko erakundeekin lan egiten duten musikariek.
Agurtu baino lehen, Kongo eta Afrikaz mintzo dira. «Munduko soinu berria gara, bertan sortuak baitira erritmo guztiak. Etnia bakoitzak kantatzeko modu bat du, edo erritmo ezberdin bat. Oraindik ezagutzeke dago gure musikaren aberastasun guztia». A. B.
Poco importa que las miles y miles de personas que se reúnen en Zurriola sean aficionadas al blues o conozcan la trayectoria de B. B. King. Todos acuden al picnic musical que les permitirá conocer una leyenda de la música del siglo XX en vivo.
La Jazz Band Ball, que abre habitualmente el Jazzaldia con una velada gratuíta, se inició con el trío noruego Elephant9 en la Carpa Heineken y la banda estudiantil Tucson Jazz Institute Ellington Band en el Espacio Frigo.
Es el año que vio nacer a B. B. King, quien el próximo 16 de setiembre cumplirá 86 años. El viejo bluesman lleva más de seis décadas abrazando a su amada Lucille encima de los escenarios.
El Museo San Telmo se suma a Jazzaldia con una propuesta asombrosa las medianoches de tres jornadas. La primera reunirá hoy en el claustro, el patio nuevo y la vieja iglesia a Lloyd Cole, Kristin Asbjornsen y Other People do the Killing. Las entradas están agotadas.