El calendario para la elección de Alberto Fabra, cuya candidatura fue ratificada por el comité electoral del PP, como sustituto de Francisco Camps al frente de la Generalitat valenciana logró finalmente la unanimidad de los cuatro grupos de Les Corts tras la negativa inicial de Compromís a acortar los plazos, y el todavía alcalde de Castelló será investido president el martes.

Tanto la sesión de investidura como la de toma de posesión del cargo, dos días después, tendrán lugar a las 11 de la mañana y con ellas se materializará la sucesión de Camps al frente del Govern, quien el miércoles cedió a la presión del líder de su partido, Mariano Rajoy, por su procesamiento por cohecho pasivo impropio en la llamada «causa de los trajes» y presentó su dimisión aunque sin admitir su responsabilidad en la trama Gürtel.

La oposición instó a Fabra, que dejará la Alcaldía el miércoles- a abrir una etapa de «regeneración democrática», «transparencia» y «fin de la opaci- dad», que termine con la parálisis a la que ha estado sometida la Administración, informó Efe.

Respecto a la continuidad de Camps como diputado, el PP dijo que deberá resolver esa situación en los próximos días.

Mientras, su abogado, Javier Boix, presentó ayer ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano un escrito en el que el dimitido president rechaza aceptar la condena más alta prevista para el delito de cohecho pasivo impropio por el que está procesado, lo que significa que irá a juicio.

Según pudo saber Efe y confirmaron fuentes judiciales, Boix presentó la víspera en el Palacio de Justicia un escrito de su cliente donde éste aceptaba la acusación, pero que estaba sin firmar y que el aún entonces president no acudió a ratificar en persona, como es obligatorio.

Sí lo hicieron el ex vicepresident del Consell Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo y actual jefe de protocolo de la Diputación de València Rafael Betoret, quienes aceptaron la acusación de haber recibido supuestamente regalos de los cabecillas de la trama Gürtel. Pero la negativa de Camps a conformarse con la pena deja sin efecto la decisión de los otros tres acusados, pues se requería la conformidad de los cuatro para evitar la celebración del juicio con jurado.