Iruñea ha recuperado la torre forrada de madera de la belena de San Cernin, de origen medieval, en una actuación complementaria a la rehabilitación del edificio situado en el número 22 de la calle San Saturnino.

Esta obra, según había informado ayer el Consistorio iruindarra en un comunicado, era la continuación de los trabajos de recuperación de la belena acometidos por el Ayuntamiento, que precisaba una segunda fase de intervenciones en las fachadas de los edificios privados adyacentes, para lo que se necesitaba la voluntad concurrente de las comunidades de vecinos afectadas.

La belena de San Cernin, de propiedad municipal, es una calleja interior de la manzana que, como el resto de belenas de la ciudad, en un principio funcionaba como vial de servicio garantizando el acceso a talleres, almacenes o estancias secundarias de los edificios residenciales.

La torre forma parte del edificio con acceso desde la calle San Saturnino, número 22, y conforma su fachada trasera, que recae en la belena. El edificio, protegido en grado III por el Catálogo del Plan Municipal, consta de sótano, planta baja y cuatro plantas elevadas destinadas a viviendas.

La imagen final, diseñada por los arquitectos Daniel Fernández León e Idoia Uriarte Martínez, está inspirada en otras torres de las montañas navarras de origen medieval y gótico, en las que predominan los mismos materiales naturales: piedra y madera.