A un mes y una semana de la inauguración de los Mundiales de Atletismo de Daegu, Usain Bolt disputa hoy en la reunión de Mónaco su último 100 antes de la gran cita de la temporada.

Será un hectómetro muy jamaicano, por la presencia también de Nesta Carter y Michael Frater junto a los que correrá Christophe Lemaitre. En lo que va de verano, el campeón europeo ha mejorado en dos ocasiones su mejor marca personal (9.95) y confía en que la competencia le permita seguir progresando. El plusmarquista mundial de los 9.58, por el contrario, sigue sin bajar de 9.91 esta temporada. Su calidad no admite dudas, pero no se han dado las condiciones. El Relámpago Tiene media docena de sprinters por delante a los que quizás esta misma tarde logre desbancar.

Sin abandonar el territorio de la velocidad, otra de las carreras de la tarde pueden ser los 200 metros con Allyson Felix, Carmelita Jeter, Bianca Knight, Kerron Stewart o Debbie Ferguson-McKenzie, por nombrar a algunas de las participantes.

La décima reunión de la Diamond League tendrá otros alicientes, empezando por el retorno de Steven Hooker, el campeón olímpico y mundial de pértiga que ha salido de una complicada lesión. Su última competición data de nueve meses en los Juegos de la Commonwealth, disputados en Nueva Delhi. El australiano se prueba ante el campeón de Europa, Renaud Lavillenie, y ante el estadounidense Walker.

Interesante también será la prueba de triple salto con Phillips Idowu y Christian Olsson, y la de salto de altura por la presencia de Blanka Vlasic. La escuadra africana estará muy bien representada con Rudisha en 800, Merga y Tariku Bekele en el 5.000 y Paul Koech en los 3,000 metros obstáculos.

Robles en Barcelona

Mientras, también habrá atletismo de nivel en Barcelona. El campeón olímpico de 110 metros vallas, el cubano Dayron Robles, y los velocistas jamaicanos Yohan Blake y Steve Mullings se anuncian como los grandes protagonistas. Todo ello con el permiso del subcampeón del mundo de los 10.000, el eritreo Zersenay Tadese que correrá en el Estadio Olímpico de Montjuïc los 5.000 metros con el objetivo de bajar de los trece minutos.