GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Artículo de opinión | El futuro de las cajas

Kutxa Bank: la única opción que genera valor para Gipuzkoa

El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, entra en el debate público abierto en torno a la integración de la caja guipuzcoana con BBK y Caja Vital y su proceso de bancarización, defendiendo la decisión adoptada por la entidad que preside. A su juicio, es el único proyecto capaz de generar valor para la economía y la sociedad de Gipuzkoa. La situación actual es así de rotunda: hoy por hoy no hay posibilidad de crecimiento y casi ni de pervivencia a largo plazo, si no es a través de una ficha bancaria. La bancarización ya no es un debate en nuestro mercado; es una decisión tomada y ejecutada.

p006_f02.jpg

Xabier Iturbe Presidente de Kutxa

He venido manteniendo un prudente silencio y respeto a la discreción y confidencialidad que requería el inicio del proceso de integración de las Cajas Vascas que ha aprobado nuestro Consejo de Administración. La semana pasada nuevamente fue informado este órgano, no sola- mente de la situación y del alcance de dicho proceso, sino del impacto y efectos de los escenarios alternativos. A partir de ese momento, y una vez aprobado un plan de comunicación dirigido a todos los grupos de interés de Kutxa, es decir, clientes, consejeros, empleados, instituciones, empresas, asociaciones, medios de información, etc., considero que es el momento para que todos los implicados, desde todos los ámbitos y niveles de Kutxa, difundamos nuestro posicionamiento y nuestras razones para pedir el total apoyo a este proyecto de integración en los términos en que está redactado. Mi primera afirmación es que éste es el único proyecto posible. Seguramente no será el mejor para todos los que opinen sobre él, pero es el único con posibilidad de futuro para Kutxa y de generar valor para la sociedad y la economía de Gipuzkoa.

Cuando en 2008 se rechazó la fusión que proponíamos, decidimos centrarnos en mejorar algunos de los parámetros de gestión de Kutxa: solvencia, liqui- dez, beneficio recurrente, dotaciones, desinversión inmobiliaria, compromiso con el tejido empresarial, mantenimiento de la Obra Social... Lo llamamos Plan BAI y hoy tenemos que celebrar su éxito en todos y cada uno de sus objetivos. Y también celebramos, y lo hacemos con cuantos confían en nosotros y especialmente con nuestros clientes, nuestro rotundo éxito en las pruebas de resistencia de la banca europea. Somos, gracias también al esfuerzo de todos nuestros profesionales, la Caja de Ahorros que mejor aguantaría un escenario de máxima complejidad económica.

Con la misma claridad con la que visualizamos aquel momento para reforzarnos y ha- cer los deberes para mejorar nuestra posición -mientras esperábamos a que el panorama financiero y especialmente la reestructuración del sistema de Cajas impulsada por el Banco de España avanzasen-, con ese mismo convencimiento y rotundidad creemos que es el momento de integrar ahora las Cajas Vascas en una entidad bancaria, de carácter instrumental, de la que no obtendremos sino beneficios por su solidez, su tamaño y su capacidad de generación de resultados. Ventajas en forma de más y mejores productos y servicios para los particulares, más financiación para nuestras empresas e instituciones, más po-sibilidades para nuestros empleados, más Obra Social...; en definitiva, más Kutxa. Kutxa Bank supondrá ser más Kutxa todavía.

Bancarización del sistema de cajas

Kutxa no provocó la reforma del sistema de Cajas de Fuentes Quintana en 1977. Tampoco ha influido en que el número de Cajas de nuestro sistema se haya reducido drásticamente (y esperemos que pronto no seamos nosotros la única existente) y en que su tamaño medio se haya multiplicado por 5. No habrá nadie que piense que ha sido Kutxa quien ante la crisis ha promulgado las medidas de reforzamiento del sistema bancario europeo, ni la normativa Basilea III. Espero asimismo que nadie piense que la bancarización está promovida por Kutxa.

Es el regulador, el Banco de España, quien además de emitir la normativa y la regulación del sistema bancario, da conformidad tácita a los escenarios estratégicos de cada entidad financiera. La situación actual es así de rotunda: hoy por hoy no hay posibilidad de crecimiento, y casi ni de pervivencia a largo plazo, si no es a través de una ficha bancaria. La bancarización ya no es un debate en nuestro mercado; es una decisión tomada y ejecutada. Todas las Cajas del Estado han creado bancos como instrumentos jurídicos para el ejercicio de la actividad financiera. El modelo de Cajas está llamado a desaparecer como modelo de gestión directa de la actividad financiera. Las Cajas fundamentalmente gestionarán y administrarán la Obra Social, y la actividad financiera la ejercitarán indirectamente a través de un banco. Eso no lo ha deseado ni propuesto ni decidido Kutxa. Pero Kutxa tiene que adaptarse al nuevo entorno regulatorio y financiero para seguir siendo competitiva y eficiente en su oferta de servicios financieros. Y tiene una sola posibilidad de mantener y aumentar su Obra Social: ser Kutxa Bank es esa única opción.

Está decidido que nacerá un Banco (si participa Kutxa se llamará Kutxa Bank) como soporte de la actividad financiera de las Cajas Vascas. Si Kutxa se suma al proyecto, este será el Banco de las Cajas Vascas. Si Kutxa no participa en ese proyecto, BBK y Vital han decidido que en cualquier caso lo crearán sin Kutxa. Lo entendemos y lo aceptamos como inevitable porque es su libre opción. Ahí perderíamos el último tren de la fusión de las Cajas Vascas ya que, de cara a futuro, Kutxa no podrá fusionarse con otra caja -y mucho menos con una caja vasca- porque simplemente no habrá ninguna. No existirán Cajas como gestoras directas del negocio financiero; toda la actividad financiera se ejercitará a través de bancos. Todas las Cajas relevantes del Estado han asumido y ejecutado la misma estrategia, impulsada por el Banco de España, de crear bancos y traspasar a ellos su actividad financiera. Empeñarse en mantener la actividad financiera dentro de la Caja es condenar a Kutxa a una soltería eterna y a una vía sin futuro.

Tener un «Banco» es tener el Banco de la Caja, el Banco de tu Caja, el Banco de los guipuzcoanos, el Banco Vasco, el Banco de todos. Kutxa Bank será un Banco social diferente a los Bancos privados ya que sus únicos accionistas serán las tres Cajas Vascas.

Bancarización vs. privatización

No confundamos bancarización con privatización. Bancos hay de todos los tipos; es una figura jurídica que permite cualquier orientación estratégica en función de sus propietarios. Hay banca estatal y pública, si su accionista es el Estado; hay banca privada si sus accionistas son particulares; hay banca solidaria, hay banca supranacional, banca central, hay de todo en función de los dueños. Y nosotros estamos proponiendo banca de carácter social, que mantenga la esencia de las Cajas, su compromiso con el cliente, evitando la exclusión financiera, su compromiso con el territorio, y su compromiso con la obra social. No hay nada que nos lo impida por tener un banco.

En la medida en que el banco sea de las tres Cajas vascas, no deja de ser un mero instrumento para adaptarse regulatoriamente al entorno y un instrumento para adaptarse al mercado, que se está concentrando y multiplicando el tamaño medio de las entidades. Hay que crecer y ganar tamaño para poder ser competitivo en el futuro y asegurar la sostenibilidad del proyecto Kutxa.

Quien rechace el proyecto de integración en base a identificar la bancarización con privatización simplemente está condenando a Kutxa a un callejón sin salida, en el que será la entidad más pequeña de todas (éramos la 16 entre 45 y seríamos la última de 15) y donde no habrá opciones ni de crecer ni de mantener nuestros ratios actuales. Eso sí, seremos una caja de y para Gipuzkoa, cada vez más pequeña y con más problemas derivados de nuestra endogamia financiera y lógicamente tendre- mos que pagar un alto precio para defender nuestro territorio de la competencia. Incluso del Banco que conformen BBK y Vital.

Opciones de futuro

Como Presidente, tengo la obligación de plantear estratégicamente el mejor futuro para Kutxa, que es lo mismo que decir el mejor futuro, desde un punto de vista económico y social, para Gipuzkoa y los guipuzcoanos. Hoy, únicamente hay tres opciones, que son las que estamos divulgando y explicando.

Una opción es seguir solos. Con toda seguridad se nos impondrán garantías complementarias de capital, tendremos que aumentar las dotaciones y descenderán los resultados. También se aminorará la Obra Social. Obligatoriamente debe- remos adecuar la red para intentar mantener la eficiencia y la productividad en un entorno competitivo cada vez más difícil con competidores muy potentes. Una opción defensiva y sin garantías de éxito. Solamente resistir.

Otra opción es la que estamos proponiendo: integrarnos juntamente a BBK y Vital en una licencia instrumental bancaria que se llamará Kutxa Bank. Los contenidos del contrato de integración que ha aprobado el Consejo y que deberá ratificar la Asamblea General, y que han sido ya difundidos por los medios de comunicación, los resumiré en un próximo artículo. Es una opción de crecimiento, de ser referentes; ilusionante y generadora de oportunidades.

Y la tercera opción sería unirnos a otra u otras entidades diferentes a las Cajas Vascas. Ese escenario no presenta sino un gran interrogante tanto vocacional como normativo. En cualquier caso, sería también para conformar un Banco.

En resumen, tres opciones que nuestra Asamblea debe debatir y decidir, porque es a la Asamblea, y no a mí, a quien corresponde elegir la más conveniente. El Consejo de Administración de Kutxa que presido busca y propone la que considera la mejor estrategia de futuro para la Caja, la que genera valor y riqueza, pero finalmente es la Asamblea la que dispone.

La obra social

Las Cajas de Ahorros tenemos dos componentes: el financiero y social. En Kutxa asociamos el financiero al color azul y el social al color verde. Reiteramos que sin una potente vertiente azul no hay capacidad para nuestra vocación verde; del negocio financiero se generan los recursos que dan vida y futuro a la Obra Social. Si el lado azul mengua, el verde también; y si crece, el verde lo hace igual.

En los tres últimos ejercicios hemos realizado un gran esfuerzo en mantener nuestro compromiso social a pesar del descenso de los beneficios. Eso no lo han hecho la mayoría de las Cajas. Pero nuestros ahorros históricos para aplicar al periodo de crisis, y que no se resintiera la Obra Social, se han agotado. A partir de ahora deberemos aplicar la dotación que corresponda a la Obra Social, única y exclusivamente desde los beneficios de cada año. Por tanto, la previsión es bien distinta si se hace desde el beneficio esperado por Kutxa Bank que si se hace desde el resultado que logre Kutxa sola. En grandes cifras estamos hablando de una relación de más de 3 a 1 a favor de Kutxa Bank. Es decir, 50 contra 15 millones de euros. Kutxa Bank es indudablemente la estrategia que mejor protege y garantiza la Obra Social de Kutxa.

Nadie ha defendido ni se ha empeñado históricamente en defender la Obra Social tanto como nosotros lo hemos hecho. No hace falta que citemos ningún ejemplo ya que nuestra Caja es considerada un modelo en la orientación y en la gestión de la Obra Social. Ahí están las realidades y los reconocimientos. Por favor, que nadie nos de lecciones en este terreno. La mejor forma de impulsar la acción social de Kutxa es tener confianza en la relación financiera con la Caja. Y eso comienza cuando se es cliente activo de la misma. Como repetidamente reconocemos en todos y cada uno de los eventos de la Obra Social, es a los clientes a quienes corresponde el mérito de la Obra Social de Kutxa y el derecho a exigirla.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo