Tras la primera semana de competición en el Mundial de natación de Shanghai, China y Rusia dominan el medallero, con ocho y seis medallas de oro, respectivamente. Ambos países se han impuesto en todas las finales de natación sincronizada y saltos.

Ayer volvió a quedar demostrado una vez más el poderío de chinos y rusos. En el trampolín de 3 metros, He Chong otorgó la octava medalla de oro a China en la piscina de saltos logrando 554.30 puntos. El anfitrión batió a los rusos Ilya Zakharov (508.95) y Evgeny Kuznetssov (493.55), y a otro de los favoritos, su compatriota Qin Kai, cuarto con 481.90 puntos.

Por su parte, en el dúo artístico, las rusas Natalia Ischencko y Svetlana Romashina se proclamaron campeonas mundiales al sumar un total de 98.410 puntos. La medalla de plata fue a parar a las manos de las hermanas gemelas chinas Jiang Tingting y Jiang Wenwen (96.500 puntos), y el bronce fue para las españolas Andrea Fuentes y Ona Carbonell (96.500).

Oros para Lurz y Oberson

En los 5 kilómetros en aguas abiertas, el alemán Thomas Lurz y la suiza Swann Oberson se proclamaron campeones del mundo. En la playa artificial de Jingshan, a 60 kilómetros de Shanghai, el germano paró el crono en 56.16.6 para batir al griego Spyron Gianniotis, medalla de oro hace dos días en la prueba de 10 kilómetros, con 56.17.4, y al ruso Evgeny Drattsev, con un tiemp0 de 56.18.5.

En la prueba femenina, Oberson dio la primera medalla de los campeonatos a su país, parando el crono en 1:00.39.7. Superó a la francesa Aurelie Muller (1:00.40.1) y a la estadounidense Ashley Grace Twichell (1:00.40.2).

Para la jornada de hoy destacan las finales masculinas y femeninas de 25 kilómetros en aguas abiertas, así como las de trampolín de 3 metros femenino y de natación sincronizada por equipos.