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«Es un orgullo subir al podio de París»

Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) se aseguró el maillot de la montaña con su segundo puesto en el Alpe d'Huez, pese a que lamentaba no haber ganado.

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Una carrera tan mediática como el Tour es un gran espejo para todos los corredores que buscan unos claros objetivos. Samuel Sánchez consiguió uno de esos fines en Luz Ardiden, al llevarse la etapa, aunque tendrá complicado el deseo de auparse al podio de París en cuanto a clasificación general se refiere. Sí lo hará ya seguro con el maillot de la montaña. «Estar en el podio de París es una cuestión de orgullo. He logrado conquistar un maillot de prestigio, lo cual es un triunfo para mi equipo y para mí. Lo interpreto como una recompensa a todo el trabajo hecho en este Tour», recalcó el corredor asturiano.

El de Euskaltel resumió la «dura» jornada de ayer de la siguiente manera: «Yo en la cima del Galibier he atacado para llegar hasta el grupo de Alberto. Ya en la subida al Alpe d'Huez, Alberto ha salido primero, yo le he seguido después y he arrastrado a Pierre Rolland, pero no he conseguido ganar la etapa».

A pesar de quedarse con la miel en los labios, Samu se mostró satisfecho, porque «me he recuperado muy bien del desfallecimiento de ayer [por el jueves], que llegó en el peor momento posible y tras el que perdí las opciones de podio. Hemos dado espectáculo».

El asturiano no se olvidó de felicitar a Contador: «Chapeau para Alberto, que ha dado una exhibición. Lo que ha hecho Contador ha sido increíble. Atacó de salida, en el Telegraphé, y ha hecho una etapa magnífica. Soy amigo de él y le admiro porque es un campeón. Lleva con una frialdad tremenda todo lo que le está pasando y eso sólo lo hace un campeón».

El Europcar, sin palabras

Tras la victoria de Pierre Rolland, Jean-René Bernaudeau, mánager de Europcar, afirmó ilusionado que «este Tour es formidable. No tengo palabras. Rolland ha vengado a Voeckler, es fantástico que haya conseguido el maillot blanco y no sólo ha ganado una etapa, ¡lo ha hecho en Alpe d'Huez! No vale como dos, pero sí como una y media».

Al preguntarle sobre lo que costó sacar el equipo al principio de temporada, Bernaudeau afirmaba que «el placer que estoy sintiendo compensa con creces los sinsabores que he tenido que pasar».

Por su parte, Frank Schleck, segundo en la clasificación general a pesar de sufrir en los cambios de ritmo de los hombres importantes, todavía aspira a ganar la ronda gala: «Andy se ha vestido de amarillo y yo soy segundo en la general por lo que ha sido un buen día. No sé si vamos a ganar el Tour, pero estamos en buena posición para lograrlo. La ventaja con Evans no es muy grande, pero siempre es mejor estar por delante».

El Leopard luxemburgués anunció desde el comienzo de la temporada que el objetivo era ganar el Tour y, a falta de un solo día descisivo sus dos líderes conservan las opciones: «Estamos en buena forma y eso es importante en la última contrarreloj, vamos a dar el máximo para ganar el Tour, que es a por lo que hemos venido».

Evans, un hueso duro de roer

Pero Cadel Evans no pondrá las cosas nada fáciles a los hermanos Schleck. El australiano se la jugará: «Empezar lo más rápido posible, terminar lo más rápido posible y espero que sea lo suficientemente rápido. Por supuesto, me hubiera gustado mucho afrontar amarillo y con cinco minutos la contrarreloj».

El corredor del BMC tiró de coraje y salvó sus opciones de victoria final. El australiano se mostraba contrariado. «Cuando Voeckler y su equipo dejaron de tirar pese a tener el maillot amarillo fue un poco raro y extraño. Han estado tirando mucho durante toda la semana, pero Voeckler tenía un compañero de equipo al final también. Ellos me miraron a mí para hacer el trabajo, pero yo estaba solo. Yo nunca estoy contento de perder puestos en la clasificación general», recalcó Evans.

Su director, Jim Ochowitz, señaló que «podría haber sido mucho peor si Evans no hubiera tomado la iniciativa. Contador cedió, Sánchez fue eliminado. No te quedas atrás si no das casi todo lo que tienes». Dejó claro cuál es el objetivo para hoy: «Esta carrera no ha terminado y todavía estamos en la pelea y mañana será otro día. Va a ser duro, pero vamos a ser competitivos como lo hemos sido todos los días hasta el momento».

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