El pianista Abdullah Ibrahim, quien actuó en el Victoria Eugenia en Jazzaldia de 2009, volvió ayer a Donostia para ofrecer un concierto junto a su sexteto Ekaya en la Plaza de la Trinidad. Antes, se reunió con la prensa en una cita en la que, lejos de hablar de música, reflexionó sobre la vida y sobre la serenidad que rige la suya.

Para el pianista, que guarda una estrecha relación con Japón, «la sociedad es más importante que el individuo» y opina que vivimos tiempos difíciles porque hemos perdido ese sentido colectivo: «Vivimos la cultura del yo, la del narcicismo». Por ello, subrayó la necesidad de serenidad, a la que define como el «entenderse uno mismo y su situación respecto a los demás».

Que Abdullah Ibrahim es un gran pianista lo ha demostrado más de una vez en Jazzaldia. No en vano, el responsable de prensa del certamen, Jesús Torquemada, le confesó ayer al artista que su actuación de 1998 es aún recordada por los allí presentes. El pianista admitió que «siempre se ha encontrado con un público muy respetuoso con su música en Donostia».

Ayer comenzó su concierto de la Trinidad interpretando «The Mountain», una pieza serena. En la vida trata de «mirar dentro de uno mismo; al fin y al cabo es de lo que se trata también en la música».

Bromistas

Por su parte, Mostly Other People Do the Killing coincidió con el surafricano al afirmar, entre broma y broma, que hay que tocar como se vive. Encantados de que su música haya creado gran expectación, avisaron: «Vamos a estar cinco días en Donostia, por si alguien quiere venir con nosotros y conocernos».

Para el grupo neoyorquino, que está creando sensación y que mezcla diversas influencias, el humor es un elemento importante en su trayectoria, pero se consideran «una banda de base sólida y seria»; les hace gracia que se les adscriba en el free. «El problema de la música que se define es que se repite. En nuestros conciertos siempre pasa algo nuevo -destacan-, la banda se refresca cada vez que toca, y eso es excitante».

El jazz es música improvisada, y lo interesante es combinar proyectos», según MOPDtK. «El músico debe dar lo que él crea que debe dar, y no lo que él cree que el público quiere escuchar».