REPORTAJE I euskal herria en la agenda internacional
Sortu cataliza muestras de apoyo al proceso vasco
Pese al marcaje diplomático español, evidente en el reciente debate abortado en el Parlamento flamenco, 2011 está siendo año de constantes pronunciamientos internacionales sobre Euskal Herria, y especialmente sobre una cuestión cuya importancia se realza: la legalización del partido Sortu.
Ramón SOLA I
El pasado 22 de junio, el Parlamento flamenco dejó finalmente sobre la mesa una moción de apoyo al proceso político en Euskal Herria que había sido largamente madurada. Instituciones, partidos y medios españoles silenciaron el caso, y es que la batalla que se libra por instalar la cuestión vasca en el tablero internacional o dejarla fuera como un «conflicto interno» del Estado español es siempre sorda, y habitualmente también ciega y muda. Sin embargo, lo cierto es que en estos siete meses de 2011 se han producido múltiples pronunciamientos de partidos, sindicatos, foros o líderes internacionales en favor de Sortu, Bildu o Arnaldo Otegi. Un goteo de iniciativas que han pasado más desapercibidas de lo que debiera por varias razones: su lógica dispersión geográfica, su carácter de respuesta puntual en algunos casos, el vacío mediático...
Sin embargo, la recopilación de pronunciamientos permite comprobar que casos como el del veto inicial de los tribunales españoles a Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, no pasan desapercibidos en Europa ni el resto del mundo.
Norte de Europa
La Alianza Libre Europea se creó en 1981 y actualmente agrupa a partidos de todo el continente que suman cinco europarlamentarios en total. Entre las formaciones asociadas destacan el SNP escocés, el N-VA flamenco o el Plaid Cymru galés. En nombre de ALE, Erik De Foort ha emplazado a los tribunales españoles a legalizar el nuevo partido y ha añadido que está convencido de que Sortu tendrá un «rol fundamental» en el proceso político en marcha.
La izquierda alemana también respalda inequívocamente a Sortu a través de Die Linke, con sus 70.000 miembros. Tras el fallo del Supremo, su grupo en el Bundestag -donde tiene 76 de 622 escaños- reivindicó «el derecho del movimiento independentista vasco a la participación democrática».
Además de aliados clásicos de los independentistas vascos como Sinn Féin, en el caso concreto de Sortu destaca la implicación de partidos del norte de Europa, que en algunos casos gobiernan. Por ejemplo, The Left Alliance y el Partido Verde -que integran la coalición de gobierno en Finlandia- han respaldado a Sortu con una declaración conjunta que pide además a la UE y la Comisión Europea que actúen positivamente.
También el partido con mayor representación institucional en las islas Feroe, Tjóveldisflokkurin (Partido Republicano), ha reclamado que Sortu pueda participar en política en igualdad de condiciones y ha demandado diálogo resolutivo y negociación en Euskal Herria. Los daneses Enhelidsten (Red Green Alliance) instan al Estado español a trabajar por una solución pacifica y política y exigen garantías democráticas para la izquierda abertzale. Y en Noruega el partido de izquierdas Rodt tambien demanda a Madrid responsabilidad y actitud democrática.
Como dato anecdótico pero igualmente revelador, se puede citar el apoyo a Sortu del secretario general de la Liga Celta (Celtic League), una organización surgida en 1961 para reivindicar el derecho a la independencia de seis naciones celtas (Irlanda, Escocia, Gales, Bretaña, isla de Man y Cornualles).
Pasando al sur, el caso de Sortu ha abierto cierta brecha crítica también en los estados francés y español. En el primero, Regiones y Pueblos Solidarios, federación de partidos politicos regionalistas y autonomistas progresistas, alertó de que el Estado español no puede dejar sin voz la representación politica de miles de ciudadanos. Los independentistas sardos, por supuesto, también lo han hecho. Y en cuanto al Estado español, resaltan posicionamientos como el de IU, cuyo máximo líder, Cayo Lara, ha remarcado que Sortu cumple la ley y que darle luz verde crearía mejores condiciones para resolver el conflicto a través de medios exclusivamente políticos. Otro tanto hicieron el BNG gallego o las formaciones catalanes ERC, SI y CUP.
Sin salir de Europa, otros movimientos y partidos politicos como el Sud Tiroler Freiheit, la Liga Veneta Repubblica o el V-SB flamenco tambien han expresado su apoyo.
Eurodiputados y latinoamericanos
Durante la visita del representante de la izquierda abertzale Niko Moreno al Parlamento Europeo del 8 de febrero pasado, nada más darse a conocer los principios fundacionales de Sortu, se presentó una declaración de 21 eurodiputados pidiendo a Madrid que no aplicase barreras suplementarias.
Al otro lado del Atlántico, en marzo la izquierda abertzale participó en el seminario del PT de México. Destacó la participación del presidente derrocado de Honduras Gabriel Zelaya y la del candidato a la Presidencia de México en las últimas elecciones por parte del PRD, Juan Manuel López Obrador, así como numerosos partidos de gobiernos americanos. De manera unánime se aprobó una resolución en favor del proceso político vasco y de la legalización de Sortu.
Un mes después, el 16º Congreso de la Federación Sindical Mundial, en Atenas, exigió la legalización de la izquierda abertzale.
Esta dinámica tuvo continuidad también en el caso de Bildu. Resultó reseñable, por ejemplo, el eco de la rueda de prensa conjunta de ERC, ICV y BNG en Madrid, que llevó al presidente del Congreso, José Bono, a intentar prohibirla. Mientras, la eurodiputada flamenca Frieda Brepoels entregó a la embajadora española en Bruselas una carta abierta de 24 eurodiputados de siete grupos, a la atención de Herman Van Rompuy, José Manuel Durao Barroso y José Luis Rodriguez Zapatero, denunciando el ataque a Bildu.