
Siria denuncia un sabotaje mientras siguen los arrestos de opositores
La revuelta siria se recrudeci� durante el fin de semana. Tras las manifestaciones celebradas el viernes, que dejaron un saldo de al menos dos decenas de muertos, diversas organizaciones de Derechos Humanos han denunciado arrestos masivos, especialmente de mujeres, en la provincia de Homs. Mientras, el r�gimen acusa a los �grupos armados� de hacer descarrilar un tren y de provocar el fallecimiento del conductor y heridas a varios pasajeros.
GARA |
La rebeli�n siria se recrudeci� durante el fin de semana con varios muertos durante las protestas desarrollas el viernes, un n�mero indeterminado de detenidos en la localidad de Homs (en el centro del pa�s) y el descarrilamiento de un tren que provoc� una v�ctima mortal y que el r�gimen de Bashar Al-Assad atribuy� a grupos opositores. El gobierno de Damasco ha sacado a la calle al Ej�rcito, tambi�n en la capital, con el objetivo de detener las protestas, que se repiten en diversos puntos del pa�s. Seg�n organizaciones opositoras, cerca de un mill�n de personas se manifest� el viernes contra el r�gimen, especialmente en las localidades de Hama y Deir Ezzor. Las protestas tambi�n se extendieron hasta Damasco, que hasta ahora se hab�a mantenido al margen de las manifestaciones.
�Se han escuchado disparos en el barrio de al-Khalidy� de Homs y las fuerzas de seguridad han procedido a detener a varias personas�, indic� a la agencia France Presse Abdel-Karim Rihaoui, presidente de la Liga Siria de Derechos del Hombre. En la misma l�nea, el responsable del Observatorio Sirio de los Derechos del Hombre (OSDH), Rami Abdel Rahmane, denunci� �una campa�a de arrestos, mayoritariamente de mujeres�, en la misma localidad, que ha sido escenario de violentos enfrentamientos durante la �ltima semana. A su vez, Abdel Rahmane alert� de que �al menos seis explosiones� se escucharon en el barrio de Baba Amr, tambi�n en Homs, durante la tarde noche del viernes.
Versi�n oficial
El bloqueo informativo impuesto por el r�gimen de Bashar Al-Assad est� dificultando acceder a informaciones fidedignas sobre qu� es lo que est� ocurriendo en Siria. Ayer, al menos una persona muri� y varias resultaron heridas tras el descarrilamiento de un tren en Al Souda, tambi�n en la provincia de Homs. El veh�culo, en el que viajaban unas 480 personas, se dirig�a hacia Alepo, en el norte, cuando se sali� de la v�a. La agencia de noticias oficial siria, Sana, culp� a grupos armados del sabotaje, que tuvo lugar en una zona en la que al menos 20 personas han muerto en los �ltimos d�as durante las protestas. �El desmonte de la l�nea f�rrea por parte de grupos terroristas caus� el descarrilamiento del tren y el incendio de la locomotora�, aseguraba la nota. Acusar de las revueltas a �grupos terroristas armados� ha sido uno de los principales argumentos esgrimidos por el r�gimen desde que se iniciaron las protestas en marzo.
Al mismo tiempo que la rebeli�n se recrudec�a, expertos de la ONU ya hablaban de �posibles cr�menes contra la humanidad�. Francis Deng, consejero especial para la prevenci�n del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, vino a pedir una investigaci�n �independiente, profunda y objetiva�. Adem�s, solicit� que el Gobierno sirio permita el acceso de una misi�n humanitaria a las zonas vetadas por el r�gimen.
Violentos enfrentamientos entre partidarios y detractores de las Fuerzas Armadas estallaron ayer en El Cairo, a pesar de las declaraciones del Ej�rcito, que durante la semana trat� de disipar las cr�ticas por la lentitud de las reformas con la renovaci�n de su compromiso con la democracia.
Manifestantes contra la junta militar egipcia y supuestos �baltaguiya� (matones) mantuvieron ayer violentos enfrentamientos cerca de la sede de las Fuerzas Armadas en El Cairo, que causaron m�s de 140 heridos, seg�n fuentes oficiales. Una marcha de activistas pro reformas parti� de la plaza Tahrir, epicentro de las protestas, hacia la sede de la junta militar, donde se encontr� con barricadas levantadas por el Ej�rcito, y con el ataque con piedras y c�cteles molotov de civiles.
Seis meses despu�s del inicio del movimiento popular que derroc� al presidente egipcio Hosni Mubarak, la transici�n en el pa�s vacila entre una incipiente democratizaci�n y el riesgo de que perdure un sistema autoritario bajo una nueva apariencia. La plaza Tahrir, epicentro de la revuelta iniciada el 25 de enero, vuelve a ser escenario de manifestaciones en favor de una pol�tica democr�tica m�s resuelta que pase definitivamente p�gina a los 30 a�os de r�gimen de Mubarak.
El Ej�rcito egipcio, en el poder desde la renuncia del �rais� forzada por los manifestantes el pasado 11 de febrero, empieza a acusar el desgaste del poder. Elogiado hace seis meses por su contenci�n, ahora se ve bajo la sospecha de querer frenar los cambios, perpetuar los m�todos represivos de anta�o y apoltronarse en la c�pula del poder. Samer AL-ATRUSH (AFP)