La aparición sorpresiva de la lluvia en el circuito de Hungaroring varió los planteamientos de los pilotos, que habían realizado los entrenamientos y pruebas de clasificación con el asfalto seco, y dejó paso a una bonita y emocionante carrera en que los cambios de neumáticos según variaba el estado del circuito acabaron teniendo importancia decisiva, con trompos y salidas de pista que significaban cambios en la clasificación.

Vettel volvía a salir desde la `pole', pero Lewis Hamilton volvió a mostrar su agresividad en carrera y, tras cinco primeras vueltas de incesantes ataques, consiguió superar al alemán para ponerse a liderar la prueba, posición que mantuvo con comodidad hasta la vuelta 52.

Por detrás el propio Vettel -que llegó a caer a la cuarta posición con sus rivales Hamilton y Alonso por delante de él-, Button, Alonso y Weber peleaban por mejorar posiciones utilizando la estrategia en el cambio de neumáticos en función de las previsiones meteorológicas.

En esta guerra de nervios Button volvió a mostrar su habilidad en las carreras con lluvia. Tras mantenerse en la segunda posición tras su compañero de equipo, un patinazo de Hamilton seguido de una maniobra que fue sancionada por los jueces, junto a la necesidad de cambiar los neumáticos intermedios que acababa de poner porque la lluvia no acabó de hacer aparición en el último tramo de la carrera, dieron al traste con todas sus opciones después de haber comandado la prueba.

Con Hamilton fuera de juego -pasó de la primera plaza a la sexta tras cumplir la sanción y volver a parar para cambiar los neumáticos, realizando cinco paradas por este motivo durante la carrera-, Button se quedó solo en cabeza y dominó sin problemas el resto de la carrera.

Vettel mantiene la calma

Por detrás Vettel fue el mayor beneficiado. Tras una primera parte de la carrera en que llegó a estar fuera del podio, relegado por sus principales rivales, y que amenazaba con poner en duda sus opciones tras el parón veraniego, el alemán mantuvo el tipo y remontó también a Alonso, que se vio fuera de la pista cuando arriesgaba para acercarse hasta la cabeza.

Button, que corría su 200º gran premio, y que ya había ganado este año en la complicadísima carrera de Canadá -la que estuvo parada dos horas por las fuertes precipitaciones, y luego requirió seis apariciones del coche de seguridad-, lograba de esta forma su segundo triunfo de esta temporada, y se «reenganchaba» al pelotón de perseguidores de Vettel en la clasificación del Mundial, aunque sea a gran distancia del líder.

Sebastian Vettel salvaba los muebles y además aumentaba la ventaja sobre sus perseguidores, mientras Fernando Alonso se subía al podio por cuarta carrera consecutiva -a pesar de los errores de estrategia de Ferrari durante la prueba-, y completaba el mejor mes de competición desde el inicio del campeonato.

Hamilton, finalmente 4º

Lewis Hamilton, que había sido el verdadero protagonista, acabó clasificado en cuarta posición, frustrado por el error en el cambio de neumáticos cuando era líder. Tras quedar relegado a la sexta plaza, a la salida de su última parada volvió a atacar y superó a Massa y Weber en el último tramo de la carrera, para quedarse a un paso del podio.

Las diez primeras posiciones se completaron con Paul di Resta, Sebastian Buemi (que hizo una gran carrera, acabando octavo tras haber partido en la 23ª posición en la salida), Nico Rosberg y Jaime Alguersuari.