Entre encuestas, audiencias y apuestas, la vida transcurre en porcentajes que canalizan las angustias. Se anuncia una fecha y un periodista holandés pregunta a Mariano Rajoy, en su primera comparecencia pública tras el anuncio de las elecciones generales, si cree que la elección de ese día tiene algún significado político. Desde que ZP anuncia la convocatoria, el canal 24 horas de TVE vive uno de sus mejores momentos de aceptación. Por lo que una vez calibrado ese relativo éxito (un tres por ciento), cabe la sospecha de que existe un interés ciudadano por los asuntos políticos muy poco calibrado y muy mal valorado por los encargados de campaña de los partidos.

Aunque una vez dicho lo anterior, salta la duda metódica, ¿se trata realmente de un asunto político esta convocatoria de elecciones? ¿No es un trámite de obligado cumplimiento que sirve para que la Gran Banca pueda poner al conserje que desea? El que se va tampoco lo ha hecho mal sirviendo a los intereses del Capital, pero se ha quemado, y como a la vez ha querido mostrarse tibiamente progre con asuntos de interés social, pues ya está totalmente inservible. Así que tenemos cuatro meses que televisivamente se va a convertir todo en tendencia partidista. La derechona se está mostrado segura, viene crecida de sus resultados en las municipales y autonómicas, pero ahora ven muy cerca su gran paseo militar, van a llegar bajo palio a la Moncloa.

Pero la fecha, ¿puede influir en el voto de alguien? Los franquistas para apostar por la resurrección de los suyos, para que todo vuelva a su orden natural, para que se ate otra vez lo desatado. Dicen los apocalípticos ultras de la TDT Party que se ha elegido para que la gente vote contra el PP por su identificación con el franquismo. Sería un voto útil de rechazo, para evitar esa vuelta atrás. Y ahora, viene y nos ponemos a mirarnos aquí, y la fecha se las trae, es una fecha para votar con tantas ganas simplemente para recordar la memoria de quienes fueron asesinados por los autoproclamados demócratas de toda la vida, que ahí están, incólumes, hasta de candidatos. Esa fecha está sobrecargada de intenciones, emociones, historia. Y de razones.