«Un centenar de civiles murieron el domingo en Hama por disparos de las fuerzas de seguridad que acompañaban al ejército cuando entró en la ciudad de Hama», informó Abdel Karim Rihaoui, presidente de la Liga siria de Derechos Humanos. Añadió que cinco personas murieron en Homs (en el centro del país), cuando el pueblo salió a las calles en apoyo de Ham. Además, se produjeron otras tres muertes en la provincia de Idleb (noroeste).

Qourabi Ammar, presidente de la Organización Nacional de Derechos Humanos, también indicó que 19 personas murieron en Deir Ezzor, seis en Harak y una en Bukamal. Rami Abdel Rahman, director del Observatorio sirio de Derechos Humanos, por su parte, señaló que las fuerzas de seguridad mataron a dos personas en Surani, cerca de Hama, con lo que el balance total de la jornada de represión se acercó a los 140 muertos.

Claman venganza

«Siria se desangra», denunciaron los militantes de la página web «Siria Revolución de 2011», llamando a «expresiones de venganza» para la noche, después del los «tarawih», oraciones nocturrnas durante el Ramadán, que comenzó ayer.

«El ejército llegó alrededor de las 6.00 cerca de la mezquita de Al-Serjaui y alrededor de los cuarteles», dijo un residente de Hama, contactado por teléfono por France Press, mientras que varios testigos informaron de la presencia de tanques y vehículos blindados.

La agencia oficial de noticias Sana, que imputa los conflictos a bandas armadas, informó de que dos soldados murieron por grupos armados en Hama, que «prendieron fuego a estaciones de policía e instalaron controles en las calles».

La agencia también citó a un residente no identificado que afirmó que «docenas de bandas de hombres organizados están apostados en los tejados de los edificios más importantes de la ciudad, tienen fusiles ametralladores y asustan a la gente, disparando sin descanso».

Además, imagenes de en internet presentaban a opositores junto a tanques y soldados del lado de la rebelión.

Hama es escenario de masivas manifestaciones contra el gobierno desde hace meses. Esta ciudad ya era un símbolo de la lucha contra el régimen desde la represión de una revuelta en 1982 en la que se produjeron 20.000 muertos.

Según la Liga de Derechos Humanos, en Deir Ezzor, 19 personas murieron por disparos de francotiradores apostados en los tejados, la mayoría alcanzaron «en la cabeza y el pecho». Según Sanam en esta ciudad «fueron aesinados un coronel y dos soldados por hombres armados». El Observatorio aseguró que al menos 50.000 personas se manifestaron en Deir Ezzor para exigir la caída del régimen, y 300.000 habían asistido al funeral de civiles muertos durante la manifestación anterior, de acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos.

Precisamente, las fuerzas sirias arrestaron al líder de la tribu de los Baqqara, opuesta al presidente Bashar Al Assad. Nawaf al-Bashir, quien gobierna sobre más de un millón de baqaruíes, la mayoría residentes en la provincia de Deir Al Zor, fue arrestado en la localidad de Ein Qirsh, en Damasco, según informó la oposición.

Respuesta armada

Horas antes de su arresto, Al Bashir comunicó a los medios su intención de cesar la respuesta armada a los ataques del régimen y de convencer a los residentes de Deir Al Zor de que recurran a métodos pacíficos de protesta, otro hecho que indica que las protestas van acompañadas de una rebelión armada.

El sábado al menos cinco civiles fallecieron durante un bombardeo del Ejército sirio en esta misma provincia, según informaron activistas que aseguraron que el ataque formaba parte del principio de un asalto a gran escala sobre la localidad.

En la región de Damasco, el Ejército también lanzó un ataque en la ciudad de Muadhamiya, de acuerdo con los opositores que informaron de que los tanques bloquearon las entradas de la ciudad.

Además, al menos 42 personas resultaron heridas después de que las fuerzas de seguridad sirias lanzasen bombas con clavos en su interior durante una manifestación en el distrito de Harasta, en Damasco.