Trabajo veraniego
La pretemporada txuriurdin entra en su fase definitiva
Los donostiarras disputan ante el Pescara el primero de los tres bolos en Italia.
GARA | DONOSTIA
La fase definitiva de la pretemporada txuriurdin huele a Chianti y mozzarella. La Real se encuentra desde el viernes en Pomezia, a media hora de Roma, donde ayer realizó ya su primer entrenamiento y desde donde hoy se desplazará a Pescara para enfrentarse al equipo local.
Será el primero de los tres amistosos que disputen los donostiarras en su gira italiana. Todavía, como sucederá el martes contra el Bari, frente a sparrings de menor categoría. Pero ya con la suficiente entidad y lo suficientemente cerca del campeonato liguero como para que haya que tomar buena nota de lo que suceda sobre el césped.
Para empezar, es probable que Philippe Montanier no apueste en esta ocasión -a no ser que el fortísimo calor reinante recomiende lo contrario- por los carruseles de cambios que han caracterizado los tres primeros bolos veraniegos. No sería de extrañar que el técnico francés dividiera a la plantilla en dos bloques para afrontar los encuentros ante Pescara y Bari y escogiera después a sus elegidos para enfrentarse el próximo jueves a la Lazio. Un rival, éste sí, que puede dar una idea más aproximada de cómo arrancará la Real el campeonato liguero. Y por eso mismo, un partido en el que Montanier plantará un once similar al que se enfrentará al Atlético diez días después.
Bravo y Pardo
No idéntico. Entre otras cosas porque Montanier no podrá contar con Claudio Bravo, que el miércoles se unirá a la selección chilena para disputar un amistoso en Francia. Así que será ante Pescara o Bari, o en ambos choques, cuando juegue sus primeros minutos de la actual pretemporada, después de que la disputa de la Copa América haya retrasado su incorporación al equipo, en el que Zubikarai y Toño Ramírez se han alternado hasta ahora bajo palos.
Esta serie de amistosos también permitirá a Rubén Pardo estrenarse con sus mayores. Montanier reconoció antes de partir a Italia que ha seguido de cerca la actuación del centrocampista en la pasada Eurocopa sub19, pero que está deseando ver sus evoluciones en directo.
Habrá que ver, por último, si los hombres que han viajado tocados pueden disputar algún minuto y también si Mikel Labaka -que al menos ha podido viajar- tiene la posibilidad de demostrar a su técnico que aún tiene sitio en el equipo.
La pretemporada avanza y las ganas de que concluya aumentan. También la sensación de que todo lo que se haga a partir de ahora tendrá una importancia capital en el arranque liguero.
Una primera fase del campeonato a la que Ion Ansotegi concede mucha importancia «porque suele marcar cómo se anda el resto del año». Por eso prefiere no pensar en lo que dará de sí la temporada, sino «a corto plazo, en intentar sacar los máximos puntos posibles al principio. Nuestro objetivo tiene que ser ganar el primer partido, porque seguro que andaremos mejor».
De ahí que el central destaque la importancia de la gira italiana, en la que espera culminar el trabajo de un verano en el que ha habido que amoldarse a un nuevo técnico. «Estamos trabajando para interiorizar sus ideas lo antes posible y de la mejor manera posible. Y creo que cada día estamos yendo a más», destaca.
A nivel personal, el vizcaino espera «estar físicamente bien y dar el nivel en todos los entrenamientos y partidos. Si lo consigo, aunque no juegue, querrá decir que el que lo hace estará también bien y eso es lo más importante para el equipo». GARA