Al igual que en la práctica totalidad de fiestas de Euskal Herria, la ola verde de la red Independentistak también estuvo presente en Gasteiz, pese a que el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua prohibió la kalejira festiva que se había convocado.

El argumento utilizado por Interior no puede ser más peregrino, ya que trató de justificar la prohibición de la kalejira señalando que la plaza de la Virgen Blanca iba a estar llena de gente, por lo que provocaría molestias al público.

Curiosamente, ayer a las 12.00, cuando se había convocado la kalejira de Independentistak, eran varias las charangas y grupos de blusas y neskas que alegraban la mañana festiva en pleno corazón de Gasteiz. Lo normal, son fiestas y hay grupos, más o menos espontáneos, que tocan música. Es algo consustancial a la fiesta. Son como los que se ponen a tocar la txalaparta justo debajo del balcón de la oficina o como el que no tiene mejor ocurrencia que hacer sonar incansablemente una bocina calle arriba calle abajo en plena hora de la siesta.

Pero si la kalejira tiene contenido reivindicativo, la cosa se empieza a complicar y llega la prohibición, según denunciaron los miembros de Independentistak en una comparecencia ante los medios en plena plaza de la Virgen Blanca.

«La prohibición se fundamenta en la consideración de que la plaza de la Virgen Blanca iba a estar llena y no había condiciones para hacer la kalejira. Pero estamos aquí y vemos que se puede hacer perfectamente», explicaron los organizadores. De hecho, había espacio suficiente para hacer no una sino catorce kalejiras.

«Queremos destacar que, pese a todas las trabas, Independentistak va a estar en la calle en fiestas de Gasteiz, tiñendo de verde la ciudad», agregaron antes de destacar que Euskal Herria es un pueblo que se caracteriza por cantar.

Junto a ello, hicieron un llamamiento a los abertzales de Gasteiz a tomar parte en las iniciativas que impulse Independentistak y avanzaron que próximamente comenzarán a organizarse en los barrios de la ciudad. «No queremos limitarnos a estar presentes en las fiestas, sino que queremos poner en marcha un debate sobre la independencia de Euskal Herria, también en Gasteiz», añadieron.

Tras la exposición, los reunidos bajo el monumento comenzaron a cantar, que para eso habían acudido a la plaza. Evidentemente, la pieza escogida para comenzar el recital fue «Araban bagare».

Nada más concluir la exposición de los miembros de Independentistak, hizo su aparición un grupo de agentes encapuchados de la Ertzaintza que comunicó que la convocatoria estaba prohibida. Sin embargo, decenas de personas, ataviadas con alguna prenda verde (pañuelos, gorros, camisetas...) comenzaron a desfilar, al son de «Ikusi mendizaleak» y cantando posteriormente otras composiciones clásicas del repertorio tradicional euskaldun.

Tras recorrer la emblemática calle Dato, los integrantes de la kalejira de Independentistak se sumaron en la plaza del Arca a la iniciativa Gasteiz Kantuz para recorrer de manera conjunta las calles del centro de la capital alavesa.

Sin embargo, en este momento también hizo su aparición la Ertzaintza, cuyos agentes estaban encapuchados y con los cascos puestos. La cosa no pasó a mayores, pero el celo de la Policía autonómica se antoja excesiva para un grupo de gente que canta, por mucho que también reivindique la independencia de Euskal Herria.

Asimismo, los bertsolaris que cantaron ayer en la plaza del Machete (Asier Otamendi, Zigor Enbeita, Andoni Egaña y Jone Uria) se colocaron al cuello el pañuelo verde después de que Independentistak les invitara a ello.

Por tanto, pese a las trabas que el Departamento de Interior de Lakua se empeñó en poner, el color verde de los independentistas estuvo ayer muy presente durante toda la mañana en las fiestas de Gasteiz. Pero parece mentira que en Iruñea o en Baiona se hayan podido celebrar las kalejiras sin ningún problema y que en Gasteiz el Gobierno de Lakua ponga tantas trabas.

Es una mala señal, ya que la red Independentistak ha convocado kalejiras similares para las próximas fiestas de las capitales y principales localidades de Euskal Herria. Muy mala.

Mientras, la capital alavesa recibió ayer refuerzos de gentes llegadas de toda Euskal Herria y otras tierras más o menos cercanas para participar en la fiesta y animar el cotarro después de que las fuerzas de los locales comiencen ya a flaquear después de tantos días de juerga.

Duro fin de semana

Las calles de Alde Zaharra y las txosnas fueron el refugio que dio de beber al sediento y de comer al hambriento. Y el gaztetxe también aportó lo suyo, que todo viene bien y hace falta. Aunque el viernes por la noche ya fueron muchos los que se dejaron ver por los recintos festivos de Alde Zaharra.

En las txosnas organizaron ayer una comida popular a la que asistieron cientos de personas, una muestra más de lo arraigado que está este recinto en las fiestas de Gasteiz. Desde Iruñea se ven estas barracas con sana envidia.

Por estar, ayer en la plaza del Machete estaba la chupinera Bilbo, una muestra del hermanamiento de las ciudades vascas durante la temporada de fiestas veraniegas.

La verdad es que el tiempo no acompañó durante la jornada de ayer. A lo largo de la mañana el cielo se nubló, haciendo presagiar que una tormenta iba a descargar sobre Gasteiz, que finalmente cayó a la tarde. Es lo peor que puede pasar para el ambiente festivo. La lluvia, y la consiguiente bajada de temperatura, son capaces de aguar hasta el más templado. Incluso los de la txalaparta tuvieron que interrumpir su recital. No hay mal que por bien no venga.

Finalmente, hubo que poner al mal tiempo buena cara y sacar fuerzas de flaqueza para poder dar el último arreón y pegarse una vueltilla por las txosnas. Total, las fiestas de Gasteiz se celebran sólo una vez al año y hay que aprovecharlas, porque luego se echan en falta. Y mucho.

En cualquier caso, hoy amanece un nuevo día. Y siguen siendo fiestas, que es lo importante. Es el día dedicado a los más pequeños, con Zeledon Txiki y Neska Txiki como principales protagonistas de la jornada.