Larrain dantza o Baile de la Era es el nombre con que se conoce a una de las danzas con más seguidores en Euskal Herria y tiene su origen en la localidad de Lizarra. Todos los años, con la llegada de las fiestas, los grupos de danzas de Lizarra y la gente del pueblo se juntan en la plaza de San Juan para bailarla.

Larraiza es uno de los grupos de dantza de la localidad que conoce esta danza a la perfección. «El baile consta de siete partes: pasacalles, cadena, fandango, vals, jota vieja, bolera y, por último, pasacalles o también conocido como corrida final», explica Ana Arana, una de las componentes de Larraiza.

Ana lleva desde los nueve años bailando en el grupo y durante sus diecinueve años de trayectoria como dantzari ha interpretado Larrain dantza en infinidad de ocasiones. «Aquí es normal que se baile casi todos los días de fiestas, ya que es algo típico. Pero cuando nos vamos a otro pueblo de Araba o de Bizkaia, siempre nos piden que para terminar la bailemos», asegura.

Para los dantzaris de Lizarra es un honor que algo que surgió en el pueblo se conserve hoy en día y sea conocido en cualquier punto de Euskal Herria.

La primera referencia de la existencia de esta danza data del año 1864 y es un documento interno del Ayuntamiento de Lizarra, en el que se reflejan las dicrepancias surgidas en torno a una noticia aparecida en el periódico «La voz de Navarra», en un artículo en el que consta como Baile de la Gaita, que se corresponde con el Baile de la Era.

Con motivo de la visita del rey español Alfonso XIII a Lizarra en el año 1903 se ofrece al monarca una representación de bailes, entre los que figura el Baile de la Era, el cual aparece reflejado como «la danza más antigua de la ciudad de Estella».

Una de las características principales de esta danza es que es un baile social. Los dantzaris bailan por parejas que se unen mediante un pañuelo en circulo abierto y en sentido solar.

El denominado «puente» o «zubia» muestra su cohesión social, todas las parejas pasan por debajo del arco de la primera. Esta danza, desde sus orígenes, se concibió para ser interpretada por una o dos gaitas y tambor, instrumentos siempre presentes en la ciudad del Ega, y hoy en día siguen siendo los instrumentos que acompañan al baile.

Muchos son los que se animan en las noches de fiestas de Lizarra a bailar «la Era» y es que pocos son los vecinos que no conocen los pasos. «Todo el mundo conoce las diferentes partes del baile, hay gente que lo baila mejor y otros peor, pero a fin de cuentas lo que importa es que la gente tome parte y que disfrute» afirma Edurne Flores.

«La parte más complicada es la jota vieja, por la dificultad que tiene dar una doble vuelta y caer recto frente a tu pareja» añade. En julio y con el fin de que todo el mundo participe en el baile, el grupo prepara unos cursos para enseñar a bailar el «Baile de la Era».

Pese al exito de la danza, los dantzaris se enfrentan a otras dificultades. Explican, por ejemplo, que Larraiza, que esta formado por 10 parejas, ve con incertidembre su futuro. «En este momento no nos podemos quejar de las actuaciones, en épocas de verano nos contratan más. De todas formas, la escasez de actuaciones durante el invierno y que los chicos no abundan, son los principales problemas para seguir haciendo lo que más nos gusta, bailar», asegura Ana.

Ekhiotz Arbe es uno de los chicos que compone Larraiza taldea. Lleva diez año bailando y mientras se coloca las alpargatas cuenta que aurresku y zortziko son dos de sus danzas preferidas. No obstante, el Baile de la Era sigue siendo el orgullo de los lizartarras y una de las danzas más queridas en Euskal Herria, imprescindible en cualquier cita con las danzas tradicionales.