TOTTENHAM  2 

ATHLETIC  1

El Athletic encajó en Londres su primera derrota de la pretemporada, aunque el tropiezo escoció lo justo y no sólo por tratarse de un amistoso veraniego. Y es que el conjunto rojiblanco besó el polvo ante un rival de campanillas, el más duro al que se enfrentará este verano, y más rodado, teniendo en cuenta su inminente arranque liguero. Y además cayó ofreciendo una buena imagen.

Poco consuelo será ese último cuando los partidos se midan en puntos. Pero de momento ejercen de ensayo y así se lo tomó Marcelo Bielsa que, tal y como cabía prever, introdujo en su once algunas variaciones respecto al que se enfrentó hace una semana al Catania, aunque el bloque, el que arrancará la Liga con opciones de saltar al verde de inicio, fuera el mismo.

Como en el encuentro de Lasesarre, Javi Martínez actuó en el centro de la defensa, aunque en esta ocasión lo hiciera desde el pitido inicial. Además, Óscar de Marcos tomó el relevo de Xabi Castillo para actuar en el carril izquierdo, como ya hiciera ante el Amorebieta. Las otras dos novedades llegaron en el centro del campo, donde se organizó una suerte de trivote con la presencia de Carlos Gurpegi, Ander Herrera y Ander Iturraspe. Los más jóvenes también tuvieron minutos: toda la segunda parte Jon Aurtenetxe, que se estrenaba así a las órdenes de Bielsa tras su regreso del Europeo sub19 y apenas unos minutillos Iñigo Ruiz de Galarreta, que al menos le permitieron jugar en un estadio de campanillas el día en el que alcanzó la mayoría de edad.

Con esos mimbres, los rojiblancos disputaron un primer tiempo intenso, en el que merecieron adelantarse pese a que el Tottenham, que en apenas siete días dará inicio a la Premier ante el Everton, también pudo marcar. Pero lo hizo el Athletic, por mediación de San José, al volear el central un córner botado por Herrera que había tocado en la cabeza de Pavlyuchenko.

Tras el descanso, los ingleses rediseñaron su equipo. Con ligero cambio de dibujo y la entrada de muchos hombres de refresco, incluyendo a algunas de sus principales estrellas. Dos de ellas protagonizaron el gol del empate, con servicio de Bale y remate de Crouch. A los cinco minutos llegaba el 2-1 definitivo, cuando Lennon aprovechaba un error de la zaga rojiblanca para facilitar el gol a Defoe.

Pudo ser peor -Iraizoz detuvo un penalti a Kranjcar- y también mejor -Llorente envió un balón al poste-, pero quedó en derrota por la mínima que dejó muy satisfechos a los locales y sólo un poco menos a los bilbainos. Su próximo test llega el lunes en Sestao.