El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, dio ayer un toque de atención al Gobierno español por su nula colaboración en el proceso iniciado en Euskal Herria tras el alto el fuego anunciado por ETA hace ya ocho meses.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, y recogida por Europa Press, Ríos afirmó que desde que la organización tomar esa decisión -con carácter general, permanente y verificable- se ha tratado de conseguir la implicación del Gobierno español en su verificación, sin que «de momento, se tenga éxito».

El coordinador de Lokarri, conocedor y colaborador con los trabajos del GIC, aseguró que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no está colaborando en la verificación que han puesto en marcha los facilitadores internacionales. Y afirmó que esta negativa tiene sus riesgos.

En palabras de Paul Ríos, los dos estados implicados en el conflicto con Euskal Herria «no están colaborando para que realmente este proceso pueda ir adelante y pueda tener éxito». El coordinador de Lokarri recordó que el Ejecutivo español «tiene una responsabilidad» con el proceso iniciado. Y un papel de protagonista que, al menos por ahora, el PSOE no parece dispuesto a aceptar.

Sin embargo, Ríos no pierde la esperanza. «Ojala el Gobierno español utilice los meses que le quedan hasta la celebración de las elecciones para hacer una contribución que pueda ser decisiva hacia el final de la violencia», añadió.

En concreto, recordó que Madrid no ha procedido a la adecuación de una política penitenciaria que, tal como el coordina- dor de Lokarri remarcó, «vulnera» los derechos humanos y es «contraproducente» en las actuales circunstancias.

Pide «movimientos pronto»

A este respecto, Ríos remarcó el papel que deben jugar los presos políticos vascos en la consecución de un escenario de paz definitiva, y aseguró que éste no puede materializarse mientras persista la dispersión penitenciaria por parte tanto de Madrid como de París.

Frente a toda esta pasividad, el responsable de Lokarri manifestó que el Gobierno español tiene que realizar una «aportación» a un proceso de paz, para que éste «pueda culminar de una manera exitosa» después de décadas de enfrentamiento.

En opinión de Paul Ríos, la «aportación fundamental» que deben realizar los estados español y francés pasa por «poner fin» a la política de dispersión penitenciaria e iniciar «movimientos pronto».

Dichas peticiones chocan con las intenciones mostradas por Madrid y París, que hasta la fecha no han dado pasos. Esta actitud, «preocupante» para Ríos, demuestra que el Ejecutivo del PSOE no está haciendo todo lo que está en su mano para conseguir la paz.

Asimismo, preguntado por una posible victoria del PP en los comicios del próximo 20 de noviembre, Ríos no quiso pronunciarse con claridad al respecto, y se limitó a señalar que vaticinar la victoria de algún partido «es entrar en el terreno de la especulación». De todo modos, para el dirigente de Lokarri, durante los últimos años los conservadores españoles han utilizado un discurso «distinto», menos «duro».

En cualquier caso, sigue habiendo declaraciones como las de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que este mismo fin de semana aseguró que, en el caso de ganar las elecciones, su partido trataría de ilegalizar a Bildu.

En relación a esta coalición, Ríos valoró los «pasos interesantes» dados en el camino hacia la reconciliación y el reconocimiento de la víctimas de ETA. Un camino que, según explicó, debería ser abordado «cuando antes». «Este es un tema fundamental porque estamos hablando del dolor que se ha cometido y padecido durante todos estos años», apuntó Ríos.

Además, el entrevistado advirtió que los resultados electorales de Bildu el 22 de mayo «son una invitación» para que ETA ponga fin a la lucha armada de «manera definitiva» .

Informe próximo

El desarrollo del alto el fuego es verificado por su cuenta por el Grupo Internacional de Contacto (GIC), impulsado y coordinado por Brian Currin y que reúne a personalidades y expertos internacionales con experiencia en este campo.

Según Ríos, el GIC ha constatado que «de momento, no hay ninguna actividad de ETA que indique que haya una intención de volver a la violencia, y esto es importante». El propio Ríos anunció que los frutos del citado trabajo se podrán ver en septiembre u octubre, cuando el grupo presente un informe con sus resultados.