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CRíTICA cine

«Capitán América: el 1er. Vengador» (***) Superhéroe de guerra

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Mikel INSAUSTI

Por una vez el lanzamiento cinematográfico de un superhéroe a lo grande está justificado, porque en el caso de El Capitán América sus anteriores traslaciones a la pantalla habían sido pobres y olvidables. El personaje se ha beneficiado además del bagaje que ya tiene la Marvel en las adaptaciones de sus cómics, y también del hecho de que no podía desmerecer frente a otros integrantes de Los Vengadores, presentados oficialmente como grupo en el epílogo de la película con introducción a cargo de Samuel L. Jackson en el papel de Nick Fury. Cierto es que el realizador Joe Johnston venía de fracasar con “El hombre lobo”, pero la culpa es de aquellos productores que piensan que vale para abordar cualquier ambientación de época, cuando en realidad se ha especializado en el «retrofuturismo», que de gótico no tiene nada. “Capitán América: El primer Vengador” está mucho más en sintonía con sus apreciables “Rocketeer” o “Cielo de octubre”, en cuanto supone una imaginativa reinvención de los años 40 según Hollywood.

Se está hablando mucho de la influencia de Steven Spielberg y su saga de Indiana Jones en este último trabajo de Joe Johnston, pero puede que se dé más a nivel argumental que otra cosa, con los nazis de nuevo aportando villanos a la aventura por medio de los hallazgos arqueológicos que desencadenan fuerzas malignas de cara al control del mundo. Aún así, no deja de ser un fiel reflejo del cine bélico clásico en general, con escenas de acción concretas que remiten a títulos perfectamente reconocibles, y entres ellos se encuentra “El tren”, realizada por el maestro John Frankenheimer en 1.964. Pero lo mejor son los números musicales, con una canción compuesta por Allan Menken a modo de arenga patriótica sobre una coreografía de barras y estrellas, que sirve de caricatura de la propaganda militar y quita hierro a la carga ideológica representada por El Capitán América, en cuanto máximo exponente cultural del imperialismo yanqui y su primacía sobre cualquier otra potencia.

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