Fitch se desmarca de S&P y mantiene la nota máxima a EEUU
La agencia de medición de riesgo Fitch dio ayer un respiro a las autoridades de Washington al mantener la máxima nota, la AAA, para su deuda soberana. De este modo, Fitch se desmarca de Standard & Poor's (S&P), que el 5 de agosto decidió, por primera vez en la historia, rebajar la nota de la deuda soberana de EEUU. El Departamento del Tesoro instó al Congreso a tomar nuevas medidas para seguir reduciendo los niveles de deuda acumulados.
GARA | NUEVA YORK
La agencia de medición de riesgo Fitch anunció ayer que mantiene la calificación de la deuda de EEUU en la máxima nota de AAA, con perspectiva estable, una decisión que llega dos semanas después de que Standard & Poor's (S&P) degradase por primera vez en la historia la nota de ese país.
«La afirmación de la calificación AAA de la deuda soberana de EEUU refleja el hecho de que los pilares clave del excepcional valor crediticio de EEUU continúan intactos», dijo ayer en un comunicado esa agencia.
Fitch, que ya decidió mantener la nota sobre la deuda soberana estadounidense después de que el Congreso alcanzase un acuerdo para elevar el techo del endeudamiento público del país el 2 de agosto, destacó el «rol fundamental en el sistema financiero» de EEUU.
La agencia hizo hincapié en «la flexibilidad, diversificación y buen estado de salud de la economía estadounidense», así como la «flexibilidad monetaria y de tipos de cambio» del país, lo que aseguró que «potencia la capacidad de la economía para absorber y ajustar a impactos».
Los inversores y analistas estadounidense están muy pendientes de los pasos de las principales agencias de calificación después de que Standard & Poor's decidiera rebajar la nota de EEUU hasta AA+ el 5 de agosto, una medida que justificó por el largo debate para elevar el límite de endeudamiento público que dejó al país al borde de la suspensión de pagos.
La decisión de Standard & Poor's desató la semana pasada una ola de inestabilidad en la Bolsa de Nueva York, que se contagió a las principales plazas financieras del mundo con números rojos generalizados en sus principales indicadores.
A pesar de que Fitch ha decidido mantener la AAA de EEUU, ha advertido de que volverá a revisar la nota que concede a la mayor economía mundial una vez analice «los resultados de las deliberaciones» del supercomité bipartidista encargado de reducir el déficit, que se conocerán a mediados de noviembre.
El Tesoro, contra el déficit
El Departamento del Tesoro de EEUU reaccionó a la decisión de la agencia Fitch, señalando que se merecía esa nota por su solvencia financiera, aunque también instó al Congreso a «atacar seriamente los desafíos que supone la deuda».
«El Departamento del Tesoro continúa pensando que sus obligaciones son inversiones AAA. El anuncio de hoy subraya hasta qué punto es importante que el Congreso tome medidas suplementarias para hacer frente a los desafíos que tiene nuestra situación financiera a largo plazo», indicó a la prensa un portavoz del Ministerio, An-thony Cole.
Preguntado sobre los diferentes criterios de las agencias por France Presse, el consultor del Banco Mundial Norbert Gaillard señaló que S&P castiga más el endeudamiento de los países y Fitch y Moody's tienen más en cuenta el potencial económico de los estados.
El presidente de EEUU, Barack Obama, continuaba ayer con su gira por tres estados rurales del país para promover su agenda económica y contrarrestar el entusiasmo republicano de cara a los comicios presidenciales del año próximo.
Tras dedicar el lunes a Minnesota y a Iowa -fundamental en las elecciones, al ser el primero que vota en las primarias-, Obama celebró ayer una reunión con votantes en Peosta (Iowa), para tratar sobre la economía rural. En esa reunión tenía previsto presentar una serie de iniciativas para la creación de empleo en comunidades rurales.
Obama concluirá su gira, la primera que efectúa en bus desde la campaña electoral de 2008, hoy en Illinois.
Obama, cuya popularidad se encuentra por debajo del 40% según las últimas encuestas, quiere centrar su mensaje en la creación de empleo, el problema que más acucia a los votantes y del que puede depender su reelección el año próximo.
Con ello busca retomar la iniciativa después de dos semanas centradas en las pugnas políticas sobre el techo de la deuda, la rebaja de la calificación del crédito soberano de EEUU y el incremento de las expectativas republicanas, centradas en la ultraconservadora Michelle Bachmann.
En su reunión con votantes en Cannon Falls (Minnesota), la primera parada de su gira, Obama les pidió que presionen al Congreso para que «se deje de juegos políticos» y apruebe medidas para crear empleos. «No hay escasez de ideas sobre cómo poner a la gente a trabajar, lo que se necesita es acción del Congreso», dijo. GARA