Bilboko Konpartsak presentó ayer en el histórico Café La Granja el pañuelo de la presente Aste Nagusia, que es el que diseñó en 1978 Juan Carlos Eguillor para las primeras fiestas populares y participativas de la era moderna. Garikoitz Goikoetxea e Itziar Villafañez recordaron que el artista fallecido impulsó, como otros muchos, un modelo festivo «popular, participativo y plural» con muchos adeptos.

El acto tuvo lugar en ese céntrico establecimiento hostelero porque es la sede de la Compañía de Gargantúa, de la que el propio Eguillor formó parte. La representación comparsera fue amplia, tanto de las nuevas generaciones como de aquellas que estuvieron al pie del cañón para hacer de Aste Nagusia lo que hoy es, un referente festivo fuera de los límites del Botxo. Entre quienes acudieron a la cita, estaban José Antonio Nielfa ``La Otxoa''; Fernando Toja; José Mari Amantes; Santi Díaz, del restaurante Perro Chico; Josu Samaniego; y Enrique Thate, entre otros, animados por el txistu de Mikel Bilbao.

Se pudo ver también a la artista Mari Puri Herrero, creadora de la musa de Aste Nagusia, Marijaia, entre un buen número de caras conocidas de los ambientes festivos de la villa. Los ediles de Bildu Txema Azkuenaga y Helena Gartzia estuvieron también presentes, como muestra del respaldo de la coalición a las comparsas y al modelo festivo que defienden.

Bilboko Konpartsak ha empleado la plancha original para la confección de la pañoleta, en la que puede leerse el lema ``Bilbo Aste Nagusia'', que sirve de marco al escudo de la villa tocado con una txapela. «Sólo cambia la tela», apuntó Goikoetxea en la presentación, a la que acudió Carmen, hermana del artista homenajeado, que confesó la ilusión que le había hecho que las comparsas que acordaran de Juan Carlos. «Ha sido precioso», declaró.

Defensa del modelo festivo

«Se ha querido hacer este homenaje aparte de por la persona que es, por lo representativo que es para Aste Nagusia», manifestó Goikoetxea. Añadió que el artista colaboró «a hacer un modelo festivo popular, participativo, plural y es el modelo mixto, paritario con el Ayuntamiento que nosotros no queremos perder, que ha llevado a Aste Nagusia a lo que es y que nosotros queremos impulsar y que continúe».

«Es nuestro homenaje -remarcó el portavoz de la federación- a alguien que impulsó y que creyó en Aste Nagusia, el modelo festivo que hemos conocido y que queremos que continúe».

La relación de Juan Carlos Eguillor con la fiesta tiene diferentes ejemplos, ya que fue suyo el diseño de la línea de la comparsa Txomin Barullo, hizo los carteles de 1978 y 1987, y como integrante de la Cofradía de Gargantúa hizo los dibujos del catálogo de la exposición sobre Aste Nagusia -la primera que se hizo sobre este tema- en el Museo Vasco en 1990. Por el cartel y la pañoleta de 1978 cobró 140.000 pesetas de la época, unos 800 euros, «y más tarde hizo otras cosas sin cobrar un duro», rememoraba Marino Montero, componentes de la primera Comisión de Fiestas, miembro de la Cofradía de Gargantúa y perejil de otras muchas salsas.

El homenaje a Eguillor se completó en la propia presentación, con un lunch en el que se sirvieron una selección de cruasancitos, «una de las debilidades de Juan Carlos, en los que se inspiró para dibujar el pelo de uno de sus personajes más populares: Miss Martiartu».