¿Propuesta de integración europea?
Se puede decir que el encuentro entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, celebrado ayer en el Elíseo, concluyó sin ningún resultado «espectacular», tal y como estaba anunciado. Según lo previsto, los dos mandatarios no trataron el asunto de la emisión de eurobonos -aunque posteriormente descartaron su creación en este momento-, pero sí la necesidad de tomar medidas para terminar con una situación en la que ellos piden a sus socios constantemente medidas contra el déficit y ellos ponen dinero para llevar a cabo rescates y comprar deuda. Las medidas propuestas por los dos mandatarios se concretan en el objetivo de regresar al equilibrio presupuestario que todos los países de la eurozona deberían introducir en sus respectivas constituciones para el verano de 2012, así como la imposición de una tasa para gravar las transacciones financieras.
La Unión Europea, que renunció a ser una verdadera unión política y económica, se ha enfrentado, y sigue haciéndolo, con una moneda única pero con respuestas particulares y con muy diferentes capacidades a una crisis que, antes de remitir, amenaza con resurgir. La propuesta franco-alemana parece ir en la dirección de la integración, Merkel y Sarkozy propondrán incluso la creación de un «verdadero gobierno económico». También mostraron su compromiso en la defensa del euro y en su fortalecimiento como moneda común europea, con el objetivo de transmitir confianza a los mercados, cuyo nerviosismo es conocido y padecido por quienes sufren las consecuencias de los recortes aplicados en varios estados europeos. Está por verse el alcance de las propuestas y su resultado en caso de materializarse, así como la medidas que cada estado tomaría para ello. Menos clara aún está la voluntad de avanzar hacia una verdadera integración europea.
Al igual que la emisión de eurobonos, otro asunto quedó pendiente en la reunión de ayer, un asunto que no es previsible entre en la agenda de los mandatarios europeos a corto plazo: el del control de los gobiernos por parte de las finanzas.