OLAIZOLA II-ALBISU 8

MTZ IRUJO-LASKURAIN 22

Siendo tan escasos en un verano tan poco agraciado para los aficionados al sol y al buen tiempo, quienes estando ayer en Zarautz eligieron acudir al Aritzbatalde en lugar de disfrutar del extenso arenal de la localidad guipuzcoana seguro que terminaron con la sensación de haber desperdiciado una gran tarde de playa. Y es que, a pesar de que prometía mucho y al menos hasta el empate a siete estuvo entretenida, la final del torneo de Zarautz defraudó al numerosísimo público que acudió al frontón, con una de las versiones más apáticas y tristes de Aimar Olaizola que uno recuerda en los últimos años.

Que el delantero de Goizueta termine un partido con solo dos tantos realizados y siete pelotas perdidas es todavía más extraño que dar con una jornada estival en este verano que la meteorología nos está deparando en Euskal Herria y si esto va acompañado de que Albisu perdió otras seis pelotas y encajó cinco saques, cuatro de ellos prácticamente consecutivos, el fiasco resulta similar al de la caja de aquellos que necesitan del buen tiempo para que sus negocios resulten rentables.

Y eso que, con alternativas en el marcador, el partido tuvo un arranque aceptable e igualado. Hasta el empate a siete, Albisu soltó brillantes derechazos gracias a los que Olaizola II pudo conectar un buen par de ganchos. Sin embargo, todo cambió en el 7-8, probablemente el mejor tanto del partido, aunque terminara con una pelota enviada por Aimar Olaizola al colchón de abajo tras una excelsa defensa de la pareja azul. A partir de ahí, Albisu comenzó a acumular errores, Aimar Olaizola no acertó a entrar en juego para cambiar la dinámica y terminó contagiado y acumulando aún más fallos que su joven zaguero.

Se impuso la sobriedad

En el bando contrario, Martínez de Irujo también comprobó enseguida que la de ayer no era su tarde más espectacular ni brillante, pero tras sus dos últimas derrotas ante el de Goizueta en la feria de Gasteiz y el Manomanista, el de Ibero tenía muy claro que lo importante ayer era regresar a la senda de la victoria y planteó un partido mucho más acorde a un campeonato oficial que al de una feria estival y, sin grandes florituras adelante, pero de forma muy sobria y contundente, consiguió su objetivo con la colaboración de un segurísimo Laskurain que cubrió muchísima cancha y fue designado como el mejor pelotari de la feria zarauztarra.

En cuanto a tantos en juego, los números de la pareja ganadora tampoco pasaron de discretos, ya que Juan Martínez de Irujo sólo se anotó cuatro remates, entre ellos un nada ortodoxo dos paredes que tuvo más de escapada que de otra cosa con el que se apuntó el 8-12.

Eso sí, el de Ibero estuvo especialmente acertado con el saque, una jugada a la que no siempre saca todo el provecho, pero que ayer resultó letal ante los nervios de Albisu, bombeando el primer pelotazo para que Aimar no entrara de aire y arrinconando al goierritarra contra la pared izquierda.

El de Ataun se ha confirmado como la gran apuesta para la zaga de Asegarce, pero aún necesita partidos entre los grandes para asentarse. Quizá darle tantos tan seguidos no ha sido la mejor opción y le vendrá bien descansar en la feria donostiarra.