El triple atentado del jueves en el sur de Israel y la muerte de cinco militares y policías egipcios durante una operación aérea del Ejército israelí ha provocado la primera crisis diplomática entre ambos países desde la renuncia de Hosni Mubarak, aliado de Tel Aviv. El Gobierno del El Cairo llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv, Yasir Reda Ali Abdullah Said, y advirtió de que no regresará hasta que las autoridades hebreas pidan disculpas públicamente por lo ocurrido, que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu calificó de «error». Israel, molesto por la decisión egipcia, amenazó con no dejar salir del país al diplomático.

El ataque israelí contra los militares egipcio se produjo la noche del jueves en la frontera entre Israel y Egipto, en la Península del Sinaí, cuando un avión que supuestamente perseguía a varios de los autores del triple atentado disparó a miembros de las Fuerzas Armadas egipcias.

Una fuente oficial israelí que pidió el anonimato explicó a Efe que su país «no tiene la posibilidad de investigar de forma completa los hechos porque ocurrieron en territorio egipcio al que obviamente no tenemos acceso», pero aseguró que si El Cairo «desea una investigación conjunta les daremos los datos que tenemos y esperamos que nos den acceso a los suyos».

La Fuerza Multinacional y de Observadores (MFO), el contingente internacional desplegado en la zona para velar por el cumplimiento de los acuerdos de paz egipcio-israelíes, aseguró ayer que Israel cometió varias violaciones de la frontera al pentrar por tierra y disparar dentro de territorio egipcio, según informó la agencia Mena.

En cualquier caso, la decisión de Egipto no sentó bien en Tel Aviv, que dijo que intentaría evitar, por la vía diplomática, el regreso del embajador egipcio a su país y aunque se mostró dispuesto a investigar lo sucedido, no mencionó una posible disculpa, sólo dijo lamentarlo.

Eso sí, el Gobierno israelí aseguró que el tratado de cooperación que mantiene con Egipto sigue siendo «parte fundamental» de su existencia como país en Oriente Próximo, pese a la retirada del embajador. Amos Gilad, alto cargo del Ministerio de Defensa, señaló en la radio pública que, a ojos de Israel, la paz con Egipto es un «logro estratégico».

Pero a pesar de la crisis nadie en Egipto pide la derogación del tratado de paz firmado en 2000, aunque sí se han alzado algunas voces que solicitan la revisión de algunas cláusulas.

Llamamiento internacional

El primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, contactó con representantes de la ONU, la Liga Árabe y Egipto para tratar de relajar la tensión en la zona.

El Gobierno israelí decidió el jueves, en una reunión extraordinaria tras los atentados, que aunque era necesaria una respuesta no estaba interesado en una escalada de violencia, y un día después activaba su diplomacia para tratar de devolver las aguas a su cauce con la ayuda de Egipto y EEUU.

El embajador egipcio ante la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Othman, reveló ayer de forma oficial que existen contactos para que cese la espiral de enfrentamientos.

En declaraciones al periódico «A-Rissala» del movimiento islámico, el diplomático afirmó que «Egipto celebra contactos intentos con todas las partes para estabilizar la tregua» y que «no están interesadas en un incremento de los choques sino en restaurar el orden y la calma tal y como era antes de la operación en Eilat».

El Ministerio egipcio de Exteriores pidió a Israel ayer que detenga inmediatamente sus ataques de represalia en Gaza. «Egipto condena el uso de la fuerza contra civiles en todas las circunstancias, e insta enérgicamente a Israel a poner fin de inmediato sus operaciones militares contra Gaza», según el comunicado difundido

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, que exhortó a Israel a disculparse ante Egipto, solicitó la intervención de la comunidad internacional para que Israel ponga fin a sus ataques aéreos sobre territorio palestino y pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

La Liga Árabe se reunirá hoy de urgencia en El Cairo para estudiar la situación.

Catorce muertos en Gaza

Mientras, los bombardeos sobre la Franja de Gaza, donde ya suman catorce muertos, entre ellos dos niños de dos y cinco años, continuaron hasta última hora de la noche del viernes, y fueron respondidos con el lanzamiento de cohetes, que causaron varios heridos en Ashdod y un israelí muerto en Beersheva.

Tres palestinos que viajaban en un vehículo particular, entre ellos un niño de cinco años y un médico, murieron al recibir el impacto de una bomba. Desde el jueves han muerto catorce personas: cinco milicianos de los Comités Populares de Resistencia y el hijo de dos años de uno de ellos, el jueves, y tres combatientes y cuatro civiles (dos de ellos menores), el viernes.