La oposición socialista decidió ayer poner fin a meses de boicot al Parlamento albanés elegido el 28 de junio de 2009, en unas elecciones tachadas de fraudulentas que provocaron una larga crisis política que obstaculiza el camino hacia la UE. La oposición dijo que asumirá su responsabilidad de cara a la integración, votará las «leyes indispensables para el funcionamiento de un verdadero Estado de derecho» y luchará contra «la corrupción que ha secuestrado a la Justicia y también a sectores de la economía», señaló el líder opositor, Edi Rama.