La crisis política pone a Yemen al borde de una catástrofe humanitaria
GARA |
Después de ocho meses de rebelión contra el régimen que gobierna Yemen, el país corre el riesgo de caer en una catástrofe económica y humanitaria, según advierten analistas de la crisis del país más pobre de la península arábiga.
«La situación económica en Yemen es ya catastrófica. la pobreza se ha acentuado, el paro se ha duplicado, los servicios se han deteriorado y los precios de los bienes de consumo se han triplicado desde comienzo del año», explica Mohamed Afandi, jefe del Centro de Estudios Estratégicos de Yemen. En su opinión, casi el 60% de los 24 millones de habitantes de Yemen vive bajo el umbral de pobreza, con una renta per cápita menor de un dólar al día, mientras que la tasa de inflación supera el 35%. «Si la crisis persiste, asistiremos a a un hundimiento de la economía. Habrá hambre, en particular, en el medio rural, y eso conducirá a una catástrofe humanitaria», afirma Afandi.
Recortes de productos petrolíferos y gas doméstico, que se venden dos y tres veces más entre un 200% y un 300% más caros que el precio oficial, se acompañan frecuentemente de cortes de agua corriente y electricidad. La producción petrolífera de Yemen, que genera el 60% de los ingresos del Estado, ha sido afectada por la inseguridad que acompaña al movimiento de protesta contra el presidente Ali Abdallah Saleh.
«El deterioro de las condiciones de vida y el debilitamiento del Estado, una población fuertemente armada y con Al-Qaeda activa, amenazan con llevar a una guerra civil de consecuencias imprevisibles sobre el conjunto de la región del Golfo», estima Anwar Eshki, director del Instituto de Oriente Medio para Estudios Estratégicos.