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Bildu exige explicaciones a la alcaldesa de Tafalla tras el cese del edil de Urbanismo

El portavoz de Bildu en Tafalla, Arturo Goldarazena, aplaude la dimisión del edil de Urbanismo por haber construido sin licencia. No obstante, considera que, si el Ayuntamiento quiere recuperar la credibilidad, debe ofrecer explicaciones públicas sobre lo sucedido.

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Aritz INTXUSTA |

La caseta de campo y la piscina que el edil de urbanismo de Tafalla construyó sin licencia han acabado por costarle el cargo. Míchel Bañeros comunicó a sus compañeros de UPN que renunciaba «de forma voluntaria» a su puesto como concejal. Esta dimisión fue aceptada por la alcaldesa, Cristina Sota, quien minimiza esta irregularidad urbanística cometida por el máximo responsable en la materia. Según Sota, todo fue un «error» dentro de la «trayectoria de trabajo» para el pueblo de Bañeros.

Arturo Goldarazena, portavoz de Bildu en la ciudad, aplaudió la dimisión de Bañeros porque «es lo lógico». Sin embargo, los argumentos del concejal le parecen insuficientes e incluso insultantes. «Ha salido diciendo que deja el cargo por la crispación dentro del Ayuntamiento. Como si, al final, la culpa la tuviésemos nosotros y no el hecho de que edificó sin licencia», comenta el edil.

A su juicio, el escándalo urbanístico se cierra en falso únicamente con la dimisión, porque «este asunto da una muy mala imagen de cómo funciona el Ayuntamiento de Tafalla y es la alcaldesa, como representante de la institución, quien tiene que dar explicaciones».

En un comunicado, Bildu (la segunda fuerza en Tafalla, con igual número de concejales que UPN) destacó que el escándalo comenzó en la legislatura anterior y, por tanto, emplaza a la alcaldesa a aclarar si conocía estos hechos o si, por el contrario, Bañeros la tenía engañada como al resto del pueblo.

Ilegal, del vallado a la piscina

Bildu recuerda que, tanto en la pasada legislatura como en la actual, Bañeros ejercía como presidente de la Comisión de Urbanismo, por lo que sabía perfectamente que las obras que se acometían en la finca de la que es copropietario constituían una ilegalidad. No en vano, Bañeros ha incoado expedientes sancionadores por irregularidades similares contra otros vecinos de Tafalla a lo largo de estos cuatro años y medio. La coalición soberanista indicó, además, que el concejal de Urbanismo contaba con la «total confianza» de la alcaldesa, tal como señaló públicamente la propia Sota.

En concreto, las irregularidades detectadas en la finca de la familia de Bañeros afectan a la caseta, al vallado y a la piscina. En primer lugar, el vallado, que es medio metro más alto de lo permitido, no respeta la distancia obligatoria con el camino, ya que se interna tres metros en terreno municipal. La caseta carece de los siguientes permisos: informes favorables de la Confederación Hidrográfica del Ebro, autorización del Gobierno de Nafarroa, informes favorables del área de Urbanismo del Ayuntamiento y, obviamente, la concesión de la licencia de obras. A pesar de todo esto, el caso de la piscina es aún más llamativo, puesto que ni siquiera se había solicitado permiso alguno para construirla.

Sancionar, primer paso para ganar credibilidad

Tras todo lo acontecido, le toca ahora al Consistorio tafallés dar el siguiente paso, es decir, sancionar a Míchel Bañeros y a su familia por los presuntos desmanes cometidos en su finca. Después de unas primeras declaraciones en las que Cristina Sota parecía exculpar a su edil, la alcaldesa ha asumido que la ley debe ser igual para todos. A falta de conocerse los inicios de este proceso sancionador, el grupo de Bildu en la localidad exige una mayor fiscalización de las actividades municipales para conseguir que el Ayuntamiento gane en credibilidad a través de una gestión transparente. Arturo Goldarazena considera que la exclusión de su grupo de todas las áreas de gestión municipal (copadas por representantes de UPN), limita la información con la que cuenta la oposición para velar por el buen hacer del consistorio. «Mientras no se nos deje participar en el gobierno, nos haremos la pregunta de qué otras cosas están pasando sin que lo sepamos», afirmó ayer. En este sentido, cabe recordar que UPN gobierna en Tafalla gracias al apoyo del PSN, que es quien al final ha permitido que Sota y su equipo monopolicen todas las áreas, a pesar de que, en un principio, intentó que no fuera así. A.I.

el sustituto

Todo apunta a que será el siguiente en la lista de UPN, Juan José Salinas, quien ocupe el puesto de concejal que deja vacante Míchel Bañeros. No obstante, se desconoce si Salinas se encargará también del área urbanística.

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