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Patti Smith elige las canciones de «Outside society»

Regresa Patricia Lee Smith con un recopilatorio de dieciocho canciones seleccionadas y comentadas por ella misma. Aspecto que diferencia, de alguna forma, un recopilatorio de otro, pues la músico de Chicago lleva ya cuatro compilatorios ante una exigua discografía.

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P. CABEZA | BILBO

Diez discos de estudio ante una carrera de más de cuarenta años de actividad, sin olvidar una pequeña retirada tras su matrimonio con el fallecido Fred Sonic Smith, no es mucho bagaje. Sin embargo, el peso de su legado no admite discusión ni por la mayoría de los aficionados a la música (veteranos) ni por los músicos que han opinado sobre ella. Smith es parte de la historia más vital y profunda de la música tanto por la singularidad de sus inicios musicales, su amistad con el fotógrafo Robert Mapplethorpe, muerto en Boston en 1989 a la edad de 42 años, quien le introduce en un selecto club de arte, cultura y contracultura, como por su iniciativa, impulso y talento general, aunque cabría discutir su habilidad fotográfica, al menos por la exposición, «Written portrait», que se pudo ver en Artium en 2008.

Tras un largo periodo, 67-73, y ya en Nueva York, donde, en principio, la poesía y lo bohemio trasciende a la música como negocio, Smith publica en 1975 «Horses», producido por otro líder de la avanzadilla intelectual, John Cale. La portada es una foto de Patti vestida con aire masculino. A la discográfica no le gusta la propuesta, por lo que solicita otro arte. Smith insiste y la foto de Robert Mapplethorpe pasa a la historia como parte de uno de los discos más influyentes y cautivadores de toda la historia del rock y del protopunk.

Olvido y regreso

A Patti Smith la chispa musical le alcanza hasta «Wave», 1979. Cinco años de una intensidad extrema. Tras un divorcio, Smith se casa en 1980 con Fred Sonic Smith, ex componente de los legendarios MC5 de Detroit. Pasa gran parte de los ochenta viviendo en el norte de la ciudad criando a sus dos hijos. Fred Smith muere en 1994, al poco tiempo lo hace su hermano Todd y el teclista de su banda, Richard Sohl. Con la tragedia en los bolsillos y con una situación económica complicada, Smith regresa a Nueva York, donde sus amigos le animan a que vuelva a los escenarios para olvidar tanta tragedia. Michael Stipe (R.E.M.) y el poeta Allen Ginsberg son dos de las personas que más energía trasmiten a la viuda. En 1996 tiene nuevo disco, «Gone again», al tiempo que multiplica su actividad.

Smith apoya a Ralph Nader (líder del partido de los verdes) para las elecciones presidenciales de EEUU de 200o. Es una de las primeras artistas en posicionarse en contra de la guerra de Irak y de la política exterior de su país. En 2004 se une con Nader para ser parte del movimiento social promovido para procesar a Bush. También declara: «Soy estadounidense, pago impuestos para que después se lo den a un país como Israel, que utiliza bombas contra los ciudadanos de Qana, [Líbano]. Es terrible». Asimismo, Smith critica Guantánamo, que le sirvió de inspiración para la canción «Without chains», donde se fija en la historia de uno de los reclusos.

PREMIO POLAR

El 30 de agosto Patti Smith fue distinguida en Copenhague con el premio Polar, considerado el Nobel de la música. El jurado comentó que Smith era «una Rimbaud con amplificador Marsall (...) y que había dedicado su vida al arte en todas sus formas». El próximo 19 recibe otro en Barcelona, el Christa Leem por su trayectoria.

Porque la noche es para los amantes

Si una discográfica se encarga del «Grandes éxitos» de turno, siempre va a optar por los temas más populares, que sea el artista quien tome la responsibilidad, si le dejan, supone que habrá un cierto equilibrio entre lo evidente y los detalles, que es justo lo que ocurre con «Outside society», recopilatorio que recorre canciones obvias: «Gloria», «Free money», «Because the night»... y otras menos agotadas auditivamente, como la rollingstoniana «Up there down there», espléndida; «Glitter In their eyes», repleta de sobrio power-pop; o «Trampin'», una balada con la que cierra el amplio compilatorio de dieciocho canciones.

Al respecto de la canción, «Because the night», que le dio de comer por derechos de autor durante una etapa de penuria económica, Smith escribe: «Springsteen me dio un gran regalo al permitirme prestarle algunos versos míos para este himno tan bellamente construido. Mi contribución fue escrita para mi futuro marido, Fred Sonic Smith. Aunque la hemos cantado cientos de veces, la respuesta del público es tan fuerte que siempre parece la primera vez». P.C.

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