¿Qué hacemos con la abuela?
«Urte berri on, amona!»
Koldo LANDALUZEKoldo LANDALUZE
Sin haber alcanzado todavía el ecuador del Zinemaldia, en Zabaltegi ya han sido tres las propuestas que, de forma directa o indirecta, han incluido en sus tramas la enfermedad del Alzheimer: “Nader and Simin, a separation” de Asghard Parhadi; “Arrugas” de Ignacio Ferreras y “Urte berrio on, amona”, de Telmo Esnal. Utilizando diferentes géneros y estilos, las tres han sabido abordar desde una gran riqueza plural un tema que, en manos poco expertas, se hubieran decantado por el drama sin concesiones.
Centrándonos en la película de Telmo Esnal, en su primera experiencia en solitario en el largometraje tras debutar en el formato largo junto a Asier Altuna en la aplaudida “Aupa Etxebeste!”, el cineasta zarauztarra plantea una rocambolesca pericia familiar y doméstica derivada de las situaciones vividas en el seno de una familia por la presencia de una omnipresente y acaparadora amona que traerá por la calle de la amargura a su yerno.
Sin dejar a un lado unos oportunos toques de drama, a lo largo del filme se intuye ese toque de humor negro –legado por aquellas inolvidables películas británicas de la Ealing tipo “El quinteto de la muerte”– y costumbrista que tan bien supo desarrollar en la película compartida con Altuna. Dinámica y a ratos irreverente, esta saludable realización está sustentada en la labor de un reparto plagado de intérpretes tan curtidos como Josean Bengoetxea, Nagore Aranburu, Kontxu Odriozola o la veterana Montserrat Carulla, quien borda su totémico rol a lo largo de una historia bien argumentada y animada por un cuidado repertorio de gags.