Más de diez mil personas trataron de asaltar el Parlamento de Ucrania para protestar por la decisión de dejar sin subsidios a los veteranos de la guerra de Afganistán y a los «liquidadores» de la catástrofe nuclear de Chernóbil. Los manifestantes se congregaron frente a la Rada Suprema (legislativo) y trataron de derribar las puertas del edificio. Algunos diputados salieron entonces a calmar a la multitud, tras lo cual la muchedumbre cesó en su intento de asalto.

Miles de personas siguieron concentradas frente al Parlamento, separadas por un cordón policial. Los congregados portaban carteles con eslóganes como «Manos fuera de la ley de Chernóbil», en alusión a la normativa que otorga beneficios a los afectados por la tragedia en la central nuclear; «Parad la arbitrariedad legal» y «Habéis matado a los hijos, no matéis a las madres». Los recortes responden al compromiso de Ucrania por reducir su déficit presupuestario para acceder a un préstamo del FMI de 11.000 millones de euros, sin embargo estas medidas están enfrentándose a una fuerte oposición pública por lo que se ha ralentizado su puesta en práctica.