París contempla la destrucción de 30.400 empleos públicos a lo largo del año 2012
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
El Gobierno francés presentó ayer su proyecto de Presupuestos para el año 2012, con la reducción del déficit público -del 5,7% del PIB previsto en 2011 al 4,5% doce meses después- como principal «prioridad».
Para conseguirlo, uno de los puntos claves es la supresión de 30.400 puestos de funcionarios, esencialmente por la no sustitución de una parte de los que se jubilen, según informó el Ejecutiv Sarkozy al término del Consejo de Ministros.
Casi la mitad de esos empleos, 14.000, corresponderán a Educación, que desde 2007 hasta la actualidad ha perdido ya 52.000 puestos de trabajo. Otros recortes importantes se producirán en Defensa (7.462), Interior (3.621) y Presupuestos (2.870).
La pérdida total en el quinquenio de Sarkozy como presidente rondaría, según «Le Monde», los 150.000 empleos públicos, si bien otra fuente como el sindicato Force Ouvrière calcula una cifra de 500.000 en el periodo 2007-2013, incluyendo jubilaciones y vacantes no cubiertas.
El Gobierno destacó que, por vez primera desde el año 1945, el gasto de la Administración del Estado -excluyendo las pensiones y la deuda- se verá reducido respecto al ejercicio anterior.
El proyecto de Ley prevé que el déficit sea de 81.800 millones de euros en 2012, 13.800 millones de euros menos que el déficit previsto para 2011. Además, con las medidas anunciadas el pasado 24 de agosto, el Gobierno prevé una reducción adicional de 1.000 millones más, hasta los 80.800 millones.
En este capítulo de ajustes hay que sumar la congelación de los fondos a las administraciones locales y regionales, repitiendo una medida ya adoptada en este ejercicio.
Nuevos impuestos
Respecto a los ingresos, la medida que más protagonismo ha cobrado en las últimas semanas es el impuesto del 3% de los ingresos para las rentas más altas. La ministra del Presupuesto, Valérie Pécresse, indicó que siguen abiertos a que en el debate parlamentario se decida a partir de qué cifra se aplicará esta nueva tasa. Si es desde 500.000 euros anuales afectará a 5.000 contribuyentes, mientras que si es desde 250.000 euros serán 20.000.
Otras medidas son la supresión de exenciones fiscales -entre otras para la inversión en viviendas de alquiler-, y un impuesto «verde» temporal -sólo para 2012- que gravará a las grandes empresas industriales sometidas a la atribución de cuotas de emisiones de dióxido de carbono. La nueva tasa supondrá entre el 0,08% y el 0,12% de la facturación, si bien quedarán exentas aquellas con cuotas de emisión inferiores a las 60.000 toneladas de CO2 anuales, con lo que el tributo será pagado por unas 400 empresas. El Ejecutivo calcula que recaudará así unos 200 millones de euros.
Con la ayuda de este paquete de medidas, París prevé que los ingresos fiscales se incrementen en un 7,5%. Su previsión de crecimiento económico para 2012 es del 1,75%.