Me pagan por conducir sin conducir, me pagan nocturnidad estando de fiesta, festividades estando de vacaciones... ¡Ah! y además tengo «paga de economato». Por eso siempre quise ser funcionario. Solo tiene un defecto, que tengo que acudir todos los días al trabajo, si no fuera por esto, el trabajo sería perfecto. ¡Un sueldo por no hacer nada! Por supuesto, todo lo anterior es mentira. Pero si preguntamos por la calle, mucha gente tiene esa impresión gracias a las declaraciones de algunos políticos y a cómo se están contando las cosas en los medios de comunicación.

Además, con la agudización de la crisis y el desolador panorama que se dibuja tras la vuelta de vacaciones en cantidad de empresas... ¡Con la suerte que tenemos de tener un trabajo fijo! Nos tiene que dar vergüenza hablar de nuestros derechos, de nuestra negociación.

No importa que llevemos cinco años sin lograr un convenio; no importa que hayamos sufrido recortes salariales y sociales, no importa que ahora quieran recortar los sueldos a los sectores más bajos del ayuntamiento, no importa que se mienta sobre los pluses y condiciones que tras años de luchas y negociaciones se han conseguido, que se tergiverse sobre los diferentes conceptos que aparecen en el articulado del convenio.

Tampoco importa que nuestras reivindicaciones se centren en la estabilidad del empleo, en acabar con el 35% de precariedad en el ayuntamiento, en la convocatoria de OPES, en la igualdad de condiciones de la gente subcontratada, en la defensa del sector público, en la mejora de la calidad de los servicios, en defender lo pactado...

Lo que importan son los titulares de los periódicos, la foto del alcalde anunciando acuerdos donde no los hay. Dejar claro quién es el alcalde más efectivo y más rápido recortando derechos y salarios al personal municipal. Lo importante es no incomodar a los altos funcionarios y recortar a los grupos más bajos sabiendo que apenas se ahorra. Aplicar descuentos solo a parte del personal, ¡divide y vencerás! No importa que en base al desconocimiento del funcionamiento de los servicios, por aplicar sus equivocadas decisiones, éstos se puedan colapsar o se ponga en peligro su funcionamiento. Han quitado el plus de conducir a gente que habitualmente conduce, algún servicio esta utilizando jefes de equipo o fontaneros para desplazar al personal, los criterios utilizados para quitar «el plus» son completamente desconocidos. ¿Cómo se puede decir que se paga por conducir sin conducir, que se cobran festivos sin trabajar festivos, siendo falso? ¿Cómo se puede ir a negociar con la parte social y a mitad de la reunión «soltar» que la decisión ya está tomada y aplicada en la nómina de septiembre?

El nuevo gobierno municipal del PP nos habló de comprensión hacia la situación que padecemos, de la regeneración de las relaciones laborales, del diálogo, de la negociación... con muy buenas formas y agradables palabras. Pero la sensación comienza a ser otra muy contraria y diferente.

Urge pasar de las palabras a los hechos. En este degradado clima de relaciones laborales hay que generar confianza. Sobra gobernar buscando titulares rápidos y espectaculares. Es previo pasar muchas horas entre los fogones de la cocina, si «alguien» quiere conseguir una «Estrella Michelín».