Lo más descorazonador es que los sueldos normales tan abultados, las pagas extras rituales y el desmadre estrafalario de las indemnizaciones de los contratos blindados, se realizan, firman y otorgan, en la mayoría de los casos, dentro de la legalidad vigente. Es decir, las señoras y señores que reclaman indemnizaciones multimillonarias después de haber llevado las cajas de ahorros que dirigían a la ruina total, están pidiendo lo que se les ofreció en su contrato. Pero claro, la sospecha más extendida es que estos sueldos, extras y barbaridades de cifras son fruto de la previsión de la casta partidista que hacen ver que son políticos y que mantienen esos lugares de privilegio salarial fuera de todos los convenios porque es posible que a algunos de ellos les caiga la pedrea y los contraten para hundir cajas, empresas de titularidad pública o asociadas, y otros momios diversos a cuenta del presupuesto general.

Ese parece ser el gran problema, la laxitud con el que se ponen los sueldos sus señorías a los cargos que desde su poder pueden nombrar, recomendar o influir en su elección. Es obvio que resulta más que escandaloso que cobren esa cantidad de dinero, pero hay que señalar que es indecente cuando logran buenos resultados, aunque consigan hacer gestiones brillantes. Lo indecente es que se ganen esas cantidades, siempre, en todas las situaciones, pero mucho más cuando se trata de dinero público, y todavía mucho más cuando es dinero inyectado desde el gobierno para reflotar esas entidades de sus propios errores de gestión. Entonces se semeja demasiado a la corrupción.

Así que el señor Artur Mas anuncia de manera demagógica que los miembros de su gobierno y los altos cargos, no van a cobrar la paga extra de Navidad y nos indican que perderán una media de cinco mil euros cada uno. Pero como se trata de una mentira no dicen en qué se empleará ese supuesto ahorro. Ya lo digo yo, en el chocolate del loro. Y cada uno de ellos tiene, por lo menos tres loros. Porque estos señores y señoras tienen capacidad para cobrar las extras de muchas maneras y no todos figuran en la declaración de la renta. Pregúntenle a Esperanza Aguirre.