Bildu y PNV acuerdan en Gipuzkoa mejorar la financiación municipal
El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, anunció ayer en el Pleno de las Juntas Generales que, gracias a un acuerdo entre Bildu y PNV, los ayuntamientos verán incrementados las aportaciones que reciben a través del Fondo Foral de Financiación Municipal (FOFIM). En una etapa complicada para las arcas forales, la Diputación aumentará la partida económica para 2012 hasta el 57,5% -medio punto más que en el presente ejercicio- y hasta el 58% en 2013.
GARA | DONOSTIA
Los ayuntamientos son las instituciones más cercanas a la ciudadanía y, como ésta, están sufriendo de lleno la falta de recursos económicos para atender las demandas vecinales. Al cumplir los cien primeros días de su mandato, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, ya informó de que se había reunido con representantes de los consistorios del herrialde para conocer de primera mano sus necesidades.
Ayer, en el pleno de las Juntas Generales, Garitano incidió en que desde los ayuntamiento se les advirtió de la «grave situación» económica que afrontan. Por ello, la institución foral ha decidido «tomar la iniciativa» e incrementar en 2012 la dotación del Fondo Foral de Financiación Municipal, para que sea del 57,5% -un 0,5% más que en el actual ejercicio- y alcance el 58% en 2013.
Esta medida será posible gracias al respaldo del PNV que, junto a Bildu, se opuso a una propuesta presentada por el grupo juntero del PSE para tramitar una norma foral que modificase el FOFIM hasta el 60%. PP y Aralar votaron a favor de la proposición del PSE. En el debate, los grupos coincidieron en que este debate debe plantearse en el marco de la Ley de Aportaciones.
Tras considerar que para resolver esta situación es necesaria una reforma de la Ley Municipal y en la de Aportaciones, Garitano apuntó que su gobierno llevará una propuesta a las Juntas Generales para cambiar de forma «profunda» la norma foral 15/1994, que establece la financiación municipal por parte de la Diputación.
Destacó la importancia de «este paso», aunque advirtió de que esta reforma «no es de ninguna manera la solución al problema». Por ello, pidió al resto de instituciones y, en especial, a Lakua que «actúen con responsabilidad» en el tema de la financiación municipal.
La portavoz del PSE, Rafaela Romero, mostró su «decepción» por la «falta de compromiso» de Bildu con los ayuntamientos, porque «son los que más están sufriendo la crisis y cuando ha llegado al puesto foral se han olvidado de ellos y ha importado más el fuero que la capacidad que tienen los consistorios para atender a la ciudadanía».
«Yo tendría cuidado si fuera un ayuntamiento de Bildu, porque la cosa no pinta nada bien para ellos dado el poco compromiso de la Diputación que en cuatro años sólo quiere incrementar un 1% el Fondo», llegó a indicar Romero.
PNV, PSE y PP unieron sus votos en las Juntas Generales de Gipuzkoa para aprobar una proposición a favor del TAV -a pesar de que no es de competencia foral- y de la construcción del puerto exterior de Pasaia, mientras Bildu apostaba por la regeneración de la bahía atendiendo a las demandas ciudadanas.
En primer lugar, estos tres partidos acordaron una enmienda transaccional en la que instaron a la Diputación a que apoye «el ritmo de desarrollo y construcción del TAV», así como el proyecto de Lakua de habilitar el ancho de vía entre Donostia e Irun «para garantizar la llegada del TAV a la frontera».
La propuesta aprobada reclama a la institución foral que respalde la construcción de una estación en Atotxa para que Donostia reciba al TAV, en la que «se logre la intermodalidad entre los distintos sistemas de transporte». Bildu y Aralar defendieron una moción en la que apostaron por un «tren social» que una «todas las comarcas», al tiempo que pidieron a Lakua que «optimice» las infraestructuras ferroviarias existentes.
En el otro punto, el PP sumó sus votos a los de PNV y PSE para aprobar una proposición de éstos en la que las Juntas expresan su «pleno compromiso con la construcción del nuevo puerto», además de que la Diputación se sume a las gestiones que está realizando Lakua «para el desarrollo de la plataforma intermodal de Lezo-Gaintxurizketa como nudo prioritario para impulsar el transporte ferroportuario de mercancías».
Bildu y Aralar defendieron una enmienda en la que pedían que no se asocie la regeneración de la bahía con la construcción del puerto exterior y exigían a la Autoridad Portuaria que abandone el proyecto de la nueva dársena, ya que «además de ser un proyecto que desde el punto de vista de la actividad portuaria es económicamente inviable, provocaría daños ecológicos irreversibles en el medio ambiente, por tratarse de un espacio protegido».
