Los inversores hicieron ayer una lectura interesada sobre los acontecimientos y noticias de la jornada. Se obvió todo lo malo que hubo, a pesar de que fuera mucho, y se optó por dar un sentido más eficaz a los pronunciamientos de Merkel a favor de recapitalizar los bancos europeos y las distintas llamadas al BCE para que baje ya los tipos de interés. En el otro lado de la balanza había más peso, dado que Italia era derribada tres escalones en su calificación crediticia por parte de Moody's y el FMI daba un aviso serio sobre la entrada en recesión de proseguir la parálisis económica. Además, sin haberse cerrado el frente del posible impago de Grecia, se acerca el nuevo rescate del banco franco-belga Dexia y el reconocimiento explícito de que el sistema financiero europeo está en una posición más débil de lo revelado por el último test de resistencia. Con todo, los índices mostraron una especial algarabía, que no se apagó con la tibia salida de Nueva York. El Ibex saltó un 3,06%, hasta los 8.477,30 puntos, cerca del máximo intradiario. El buen tono se extendía a Fráncfort (+4,91%), París (+4,33%) y Londres (+3,06%). Los valores mas beneficiados en el Ibex fueron las siderúrgicas y los bancos. ArcelorMittal mejoró un 6,74%, Acerinox un 4,87% y BBVA un 4,73%. Abengoa, Gamesa y Grifols fueron los únicos con pérdidas, aunque leves. En París, Cap Gemini (+14,18%) lideró holgadamente los avances. Los bancos Crédit Agricole (+9,89%), Société Générale (+8,65%) y BNP Paribas (+8,50%) se colocaron entre los mejores. Hasta 26 valores sumaron más de un 4% a sus cotizaciones.