Israel desmintió ayer que dos de sus soldados capturados por Hizbulah en 2006 murieran a causa de un bombardeo aéreo israelí, como reveló ayer el ministro libanés de Sanidad. «Las afirmaciones no tienen fundamento, los dos soldados murieron durante el ataque de Hizbulah a su patrulla el 12 de julio de 2006», aseguró Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro israelí, en su cuenta de Twitter.

La captura de los soldados Ehud Goldwasser y Eldad Regev por parte del movimiento chií libanés fue el pretexto de Israel para atacar Líbano y provocar una guerra de 34 días y en la que murieron más de 1.200 libaneses y 150 israelíes. Durante los dos años siguientes ambas partes negociaron un canje, sin que Israel supiera hasta último momento si los dos soldados seguían con vida.

Según los forenses militares israelíes, los soldados se habrían desangrado como consecuencia del ataque inicial, aunque el informe no concretó si murieron en el lugar o en las horas siguientes.

Revelación de Hizbulah

En declaraciones al diario libanés «Al-Safir», el ministro de Sanidad libanés, Ali Jalil, brazo derecho del presidente del Parlamento, Nabih Berri, aseguró ayer que ambos murieron en un bombardeo israelí, según una revelación que le fue hecha por un responsable de Hizbulah el 3 de agosto de 2006 en una reunión para evaluar la evolución de la guerra.

«Los bombardeos israelíes de los últimos días causaron la muerte de los dos prisioneros israelíes. Los hermanos habían tomado toda clase de precauciones, pero la extensión de los bombardeos y el empleo de cohetes pesados llevó a eso», les dijo el responsable de la organización chií, según Jalil.

La portavoz del Ejército israelí, Abital Leibovich, calificó las declaraciones del ministro de «guerra psicológica» y atribuyó toda la responsabilidad de la muerte de los soldados a Hizbulah, que los capturó en 2006.