El grupo islámico Al Shabab amenazó ayer con llevar a cabo más ataques contra el Gobierno Federal de Transición de Somalia y contra sus aliados, un día después de que un atentado suicida de los rebeldes en Mogadiscio matara a cerca de 90 personas e hiriera a unas 150.

«A partir de ahora llevaremos a cabo más ataques contra el Gobierno, contra los efectivos de la Misión de la Unión Africana en Somalia y contra sus aliados», aseguró el portavoz de Al Shabab, Sheikh Ali Mohamud, en un comunicado. «Me aseguraré de que este es sólo el principio. Continuaremos con estas acciones durante mucho tiempo», agregó.

Mohamud insistió en que Al Shabab fue el autor del atentado en un complejo de edificios donde el Gobierno tenía las oficinas de tres de sus ministerios, y que este es un «mensaje para el Gobierno Federal de Transición, las agencias de espionaje que están en la capital, las organizaciones de ayuda y sus aliados». El atentado cuestiona el triunfalismo del Gobierno de Mogadiscio sobre la supuesta debilidad de Al Shabab, tras la retirada de la capital. Las milicias islamistas se retiraron tras una ofensiva de las tropas gubernamentales y de la Unión Africana, pero aún controlan gran parte del centro y el sur del país, y mantienen su capacidad para golpear en la capital e impedir gobernarla aún sin conquistarla.

Ante este atentado, el primer ministro de Somalia, Abdiweli Mohamed Ali, pidió el apoyo de la comunidad internacional y de los propios somalíes para fortalecer la lucha contra Al Shabab.