Imagínense una película en la que el cartel anunciador refleja a alguien maltrecho y herido, aunque luego al visionarla resulte que nos entretiene y nos gusta. Pues con este ejemplo, la actual Junta Directiva del Athletic ilustra la situación económica del club a cuatro días vista de su Asamblea General. «La situación es mala, pero las expectativas son buenas», fue más conciso el secretario de la entidad Javier Aldazabal. Existe, según sus cuentas y según lo avala la auditoría externa, un déficit de 10 millones de euros -«no hay por qué asustarse por esta cifra»,- que dejaron los anteriores rectores rojiblancos, «pero no hay que desesperanzarse por el futuro, habrá solvencia económica gracias al contrato televisivo y con la buena gestión que queremos hacer», reiteró el mismo directivo.

Flanqueado por el propio Aldezabal y por su contador Alberto Uribe-Echevarría, el presidente Josu Urrutia compareció ante los medios de comunicación para responder a los asuntos más peliagudos que se sometarán a votación el lunes. Lo hicieron tras terminar el miércoles con las reuniones mantenidas con grupos de socios compromisarios, entre quienes «no ha habido nadie que haya expresado una visión contraria a nuestras cuentas, es más, algunos nos han felicitado por lo claro que lo hemos explicado».

Y es que si algo trataron de hacer ayer los responsables de las cuentas del club fue ser lo más didácticos posible. Y a partir de ahí, desgranaron algunos de esos aspectos que más han dado de qué hablar estos días.

Valoración de la Junta de Macua

«Nosotros no queremos mirar atrás, sino adelante», avanzó como premisa Uribe-Echevarría, en la línea de lo dicho también por Urrutia: «Tenemos la obligación de formular las cuentas -de la anterior Directiva-, pero no queremos hacer interpretaciones, sólo trasladar la imagen real del Athletic». El propio contador del club repitió en más de una ocasión que «asumimos la gestión anterior como es, con sus cosas buenas y malas. Sólo queremos dar la fotografía real de la economía del club».

Contactos con anterior directiva

«Hemos tenido con ellos cuatro reuniones antes de presentar las cuentas y algunas más después, y reuniones de varias horas», contabilizó Uribe-Etxebarría, el mismo que aclaró que «falta de diálogo no ha habido -como les acusan desde las filas de García Macua-; puede ser falta de acuerdo, pero no de diálogo». Lo que sí aclaró es que en ningún caso se ejecutarán los avales de la anterior Junta por ese déficit anunciado de 10 millones de euros en las cuentas de la pasada temporada.

Diez millones de déficit

La Junta de Macua habló de 2 millones de superávit; la actual de 10 de déficit. «No es cuestión de creerles a ellos o a nosotros, sino de que es lo que dice el auditor externo, independiente y que lleva más de veinte años con el club», enfatizó el secretario Javier Aldazabal. Tres son las razones, explicó, de esos números rojos: una desviación en los gastos previstos de la plantilla, es decir, 1 millón de euros por clasificarse para Europa; más otros 2 millones en renovaciones de jugadores. Gastos que «son razonables por imprevistos». Lo que sí critica la actual Junta es que sus antecesores no contemplaran los entre 3-3,5 millones en abonos por determinado número de partidos alcanzados por algunos futbolistas, algo que era lógico y algo que para el nuevo presupuesto se ha previsto. «Puedes equivocarte en 100 ó 200.000 euros arriba, pero no en tanto», cuestionó.

El dinero de los Socios Barria

Los 7,3 millones de euros aportados por los 6.500 Socios Barria fueron computados por García Macua y sus directivos como ingresos, al considerarlos socios ya de pleno derecho, cuando a juicio de los nuevos rectores los estatutos del club no reconocen la figura de los Socios Barria y por tanto «no son socios del Athletic, lo que son es acreedores del club al que le han dado ese dinero para que haga el nuevo campo». Y tampoco puede ese dinero ser catalogado de ingreso, sino de «anticipo que está condicionado al campo; cuando se haga, entonces sí serán ingresos», detalló Aldazabal. Unas aclaraciones que, argumentó, están sustentadas en «el sentido común, el Plan General Contable y la ley». Y añadió: «Es absurdo hacerse trampas al solitario».

Nuevo presupuesto y cuotas

El presupuesto que presentará el lunes la Junta de Urrutia, de 61,1 millones, se reduce en unos 5 con respecto a la anterior campaña. Por ejemplo, el gasto en la plantilla será de 5 millones menos, gracias a la reducción de la misma. «Tenemos que compaginar austeridad con ambición deportiva, todo un reto para nuestros directivos», pusieron de manifiesto. «Presentamos un presupuesto equilibrado y, rotundamente sí, lo vamos a cumplir», subrayó Uribe-Echevarría. «Se nos puede desviar si hay que hacer alguna renovación o si nos clasificamos para Europa», matizaron. Respecto a la subida de cuotas, ese 3% responde, dijeron, al IPC que hubo de agosto a agosto últimos.

Expectativas para la Asamblea

¿Espera una asamblea caliente?, le preguntaron al presidente, Josu Urrutia. «Ambiente caliente debe haberlo en San Mamés», respondió. El rector de Ibaigane se mostró confiado en que los socios avalen sus números. «Siempre espero cosas buenas y mi sensación es buena», dijo.