Para lo bueno y para lo malo, las acciones de David Doblas no pasan desapercibidas. Es capaz de bailar al poste bajo ante el más bragado de los pívots, o cargarse de faltas e irse de los partidos sin motivo aparente. Sabedor de que su equipo padece las mismas lagunas que él mismo, el pívot cántabro trabaja para que tanto en su caso como en el del conjunto, lo que prevalezca al final de cada partido sea la cara de la moneda.

¿Cómo se ven a punto ya de empezar la temporada 2011/12?

Bastante bien. Creo que la dinámica del equipo a las órdenes de Sito Alonso ya empieza a dar sus primeros frutos, como se pudo ver por ejemplos en la primera parte contra Valladolid y, sobre todo, en Gasteiz en la Euskal Kopa. Durante varios minutos da gusto el nivel que muestra el equipo, sobre todo en defensa, pero ahora toca mantenerlo durante los 40 minutos.

Hasta ahora, el equipo está llevando a cabo sus primeros pasos y lo que toca es seguir. Hay que seguir mejorando el ataque, la defensa... cada detalle.

¿El objetivo es seguir siempre avanzando?

Manteniendo siempre los pies en el suelo, el equipo siempre debe aspirar a las cotas más altas posibles. Debe prepararse para jugar y ganar todos y cada uno de los partidos, siendo, eso sí, conscientes de quiénes somos y sin dejar de tener los pies en el suelo.
Considero que no debemos tener miedo en ponernos objetivos ni evitar hablar de nada, como cuando se nos pregunta por la Copa. El objetivo es quedar lo más arriba posible, no sólo mantenernos, que por supuesto está como primera idea, pero siempre con el objetivo de llegar lo más arriba posible. Creo que con esta ambición el equipo disfrutará más y hará disfrutar.

Se le ve optimista, desde luego.

Sí, pero no hay que confundirse. Todavía queda mucho trabajo que hacer. Y, sobre todo, toda la labor que venimos realizando de pretemporada se debe reflejar en el primer partido, el que juguemos en casa ante Xacobeo en el Donostia 2016 Arena, y luego, en el siguiente. Las probaturas han estado bien, pero ésos son los partidos reales, los que hay que empezar a ganar.

¿Les ha resultado difícil adaptarse al cambio de entrenador?

Cada entrenador tiene su propia filosofía y al principio cuesta adaptarse, al menos en el caso de la llegada de Sito –Alonso– después de cuatro años con Pablo Laso. Pero bueno, eso pasa siempre que hay un cambio de entrenador.
Sito Alonso, además, es muy perfeccionista en su método, pero tiene una forma de trabajar muy positiva, ya que nos ayuda y nos apoya mucho a que consigamos darle lo que él quiere de nosotros, para así terminar por sacar algo bueno de cada jugador.

¿En ese proceso de adaptación ayudan también los nuevos compañeros?

Sin duda. Sobre todo de gente veterana como Papamakarios y Sergi Vidal, que son jugadores con experiencia en Eurocup y Euroliga, se aprende de cada detalle. Te ayudan a crecer más porque vas aprendiendo de ellos en cada entrenamiento.

Pero no sólo de gente veterana. Raúl, por ejemplo, que a sus 19 años debe ser nuestro segundo base, se está integrando a su rol en el equipo, y es en este caso nuestro deber facilitarle el proceso. Toda esta labor es muy importante porque facilita mejorar a lo largo del año.

En lo que a usted concierne, seguirá con un rol determinante bajo el aro.

Bueno, hasta ahora ha sido así porque las incorporaciones de los compañeros del juego interior han ido más despacio. Por ese motivo, en estos partidos de pretemporada he tenido un rol más importante, pero que seguramente se irá adecuando en cuanto gente como Lorant, Betts y Adeleke se vayan integrando mejor en el grupo.

No obstante, eso no me resulta tan importante. Prefiero perder protagonismo con tal de que el equipo vaya ganando sus partidos, aunque aportaré si es necesario. La cuestión es, repito, ser ambiciosos y plasmar ganando al Obradoiro todo este trabajo que venimos haciendo en pretemporada. Todo lo demás es secundario.A. G.